En pleno siglo XXI parece inconcebible que en muchas carreteras sigan existiendo esos cruces de las carreteras con las vías férreas. Son los pasos a nivel, un grave problema para la seguridad vial en un mundo con trenes cada vez más veloces. Cuando se habla de seguridad y pasos a nivel en la mente de los salmantinos está siempre presente el terrible accidente de Muñoz, en 1978 y en el que fallecieron 32 personas, todos niños menos un adulto al impactar la locomotora contra un autobús escolar. Sigue siendo el accidente más grave registrado en España en una colisión de un tren con un vehículo. Más recientes son otras muertes registradas en la provincia salmantina. Seis jóvenes fallecieron en 2004 al ser arrollado su coche, un hombre en 2010 en Villar de Gallimazo y otro en 2011 en Gomecello. Ambos conducían un tractor. Mala visibilidad, nocturnidad, pasos sin barreras de seguridad y caminos agrícolas o carreteras secundarias se unen en este tipo de sucesos.
De los más de 3.000 pasos a nivel que todavía quedan sin suprimir en España 57 están en la provincia de Salamanca. Los dos últimos que se eliminaron fueron los ubicados en término municipal de Gomecello. Una obra que supuso la creación de un túnel bajo la vía y una ronda alrededor del pueblo con una inversión superior a 6 millones de euros. De los 57 pasos a nivel solo tres tienen barreras en la provincia: Babilafuente, Barbadillo y Aldehuela de la Bóveda. El resto cuentan con señales verticales, luminosas o sonoras.
Aunque ADIF ha manifestado en diversas que cuenta con proyectos para la supresión de muchos de estos pasos a nivel, lo cierto es que en estos momentos ninguno de ellos está en la agenda del Ministerio. Ni siquiera el de Babilafuente que cuenta con un proyecto de supresión desde hace más de una década que sigue en el limbo.
De hecho, relacionado con este paso a nivel vecinos, conductores, Ayuntamiento y asociaciones han mostrado en los últimos meses su malestar por los constantes fallos del sistema de barreras. Un hecho que ha propiciado que todos los grupos políticos de las Cortes se hayan unido para solicitar al Ministerio la supresión de este paso a nivel con barreras. Un punto vial que tiene muchísimo tráfico, mucho pesado debido a la afluencia de camiones por la cercanía de numerosos almacenes de cereal o la planta de bioetanol. Una situación que se agrava por los constantes problemas que dan las barreras, que una vez que se activan pueden quedarse bajadas hasta media hora, lo que supone numerosos retrasos y colas en la carretera.
Una petición que todavía no tiene respuesta por parte del Ministerio, que determina la prioridad para la supresión de los mismos según los parámetros estadísticos entre los que se incluyen valores como vehículos diarios que cruzan el punto (debe ser de más de 1.500 diarios) o el número de trenes y su velocidad (superiores a 160 km/h) o duplicaciones de vía. También dependen de los convenios que se realicen entre el Ministerio y los titulares de las carreteras donde se asientan.