Sin poder pagar facturas, nóminas, registrar documentos o realizar contrataciones. El Ayuntamiento de Sotoserrano está totalmente paralizado tras el conflicto abierto entre el alcalde de la localidad, Miguel Ángel Martín, y el secretario y una administrativa del municipio. Las tensiones vienen desde hace casi un año. De hecho, el secretario había llegado a denunciar por malversación al alcalde y el juzgado determinó que no había delito, según confirma el propio regidor de la localidad.
El nuevo capítulo tuvo lugar el 14 de agosto cuando el alcalde abrió expediente disciplinario al secretario y la administrativa con medidas cautelares por “el bloqueo continuo y su actitud”. Unos días después, el secretario no pudo acceder a su puesto de trabajo ya que el alcalde había precintado los ordenadores, como se informó a la Guardia Civil que se personó en el Ayuntamiento a petición del regidor. Y desde entonces y hasta que se resuelva la situación, no hay servicios administrativos ni de tesorería en el Consistorio de la localidad, lo que la ha sumido una paralización total.
Para el alcalde, la situación “es muy mala” y asegura que “yo no soy quien para culpar o valorar si lo que se ha hecho es correcto o no, por eso es necesario que un especialista lo determine y eso vendrá con el instructor que resuelva el expediente. Solo me interesa cumplir la ley, la verdad y el bien del pueblo”. Reconoce que la situación en el Ayuntamiento es “muy complicada” y asegura que “necesitamos cuanto antes un secretario accidental. Hay que abonar nóminas, pagar facturas y es muy urgente”.
Por su parte, desde UGT han denunciado una “persecución clara, burda y sin miramientos” hacia ambos trabajadores. Aseguran que los trabajadores no pueden realizar su trabajo en el Ayuntamiento de Sotoserrano debido que el alcalde “se lo impide de forma constante y reiterada, vulnerando derechos fundamentales amparados por la Constitución Española como el derecho al trabajo”.