Con motivo de la celebración del Día del Árbol, las Casas del Parque, dependientes de la Fundación Patrimonio Natural, han programado diferentes actividades dirigidas a los más pequeños y a las familias con las que se quiere incidir en las buenas prácticas medioambientales y en la importancia de cuidar del entorno y el planeta.
Esta conmemoración quiere ayudar a concienciar a la población de las múltiples aportaciones que prestan los árboles a la vida y a la actividad humana. Los árboles, además de regular la temperatura, purifican el aire, contribuyen a regular las lluvias, protegen el suelo, albergan ecosistemas, transforman el dióxido de carbono- responsable del efecto invernadero- en biomasa, minimizan los riesgos de inundación y evitan la erosión, sin olvidar su peso económico.
Los bosques proveen de bienes y servicios fundamentales y contribuyen a asegurar la alimentación, el agua y el aire limpio. Concienciar a la población de su importancia es fundamental para la sostenibilidad del planeta. Un total de 76 países han perdido ya todos sus bosques primarios y otros once pueden perderlos en los próximos años.
La instauración del Día del Árbol surgió como una iniciativa del Congreso Forestal Mundial, que se celebró en la capital italiana en 1969 y fue aceptada por la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), en 1971.
Casa del Parque de Hoyos del Espino (Ávila)
El Día del Árbol se celebrará con los alumnos del CRA Alto Gredos y en sus tres centros escolares que se encuentran en Hoyos del Espino, Navarredonda de Gredos y San Martín del Pimpollar. El taller denominado ‘Tronco, ¿qué me cuentas?’ quiere centrarse en la información que podemos obtener de los troncos de los árboles. Gracias a la colección de anillos y cortezas que tiene la Casa del Parque, los participantes podrán identificar diferentes especies y saber su edad, la climatología… La última parte del taller estará dedicada al tronco como refugio de animales, para lo que se utilizará un nido de picapinos donde observar cómo son por dentro. Estas actividades se realizarán los días 21 y 22 de marzo.
Centro del Urogallo – Caboalles de Arriba (León)
La actividad propuesta a los escolares de la zona busca descubrir la gran riqueza de los bosques mixtos del Alto Sil por albergar una gran variedad de árboles diferentes y la importancia que estos tiene para la fauna que vive en ellos, con especial atención en el urogallo, que es el emblema del Espacio Natural.
Casa del Parque de Las Médulas – Carucedo (León)
La Casa del Parque organizó una senda interpretativa por el entorno del Páramo y los Zufreiros del Frade en la que los participantes pudieron descubrir y concienciarse sobre la importancia de los árboles, señalando los beneficios que estos ofrecen a toda la vida, en especial los árboles centenarios, verdaderos almacenes de CO2. Zufreiro es el topónimo que se utiliza en la zona berciana para referirse a los alcornoques de los que se pueden ver ejemplares de gran porte, algunos de más de 400 años.
Casa del Parque de Las Batuecas (Salamanca)
Este centro salmantino realizará una actividad de educación ambiental el día 21, consistente en un cuentacuentos sobre los ‘Árboles del bosque’. Posteriormente, se llevará a cabo una plantación de diferentes árboles y arbustos autóctonos con los alumnos del ciclo de Infantil del colegio ‘Sierra de Francia’ de La Alberca. Con los escolares de 3º y 4º de Primaria se realizará el mismo día una ruta ambiental por el entorno de la Casa del Parque.
Casa del Parque del Lago de Sanabria (Zamora)
Este centro zamorano ha organizado un juego de educación ambiental titulado ‘La estrella… misión en busca de los huevos perdidos’. La actividad comenzará con una explicación sobre el despertar de la nueva estación primaveral en los bosques para posteriormente realizar un juego educativo dirigido a conocer las especies arbóreas del espacio natural. La celebración cuenta con la colaboración de la oficina de turismo de Puebla de Sanabria.
Superficie forestal en Castilla y León
Castilla y Leon alberga casi cinco millones de hectáreas forestales, el 17 % de la superficie forestal nacional, y el 16 % de la arbolada. Esta superficie arbolada se estima en 2.986.298 ha y ha aumentado notablemente desde que se hiciera el Primer Inventario Forestal Nacional en 1970, cuando ni siquiera llegaba a 1,9 millones de hectáreas. Las provincias con mayor extensión arbolada son León, Salamanca, Burgos y Soria, que en todos los casos superan las 400.000 ha cada una.
En total, de esta superficie arbolada corresponden unas 840.000 ha a pinares más o menos puros y 1.608.000 ha a bosques de Quercus (robledales, rebollares, encinares, quejigares y alcornocales), que son los tipos de bosque más representados. No obstante, por su extensión, singularidad o calidad, en el conjunto ibérico destacan también otros, como los sabinares y enebrales (87.000 ha), hayedos (63.500 ha), castañares (27.500 ha) o masas mixtas de coníferas y frondosas (cerca de 200.000 ha). Las especies más extensamente representadas son encinas (Quercus ilex) y rebollos (Quercus faginea), con más de medio millón de hectáreas cada una.
Las estimaciones del Tercer Inventario Forestal Nacional hablaban de unos 3.200 millones de árboles en Castilla y León, de los que se consideran “grandes” (descartando masas muy jóvenes o en regeneración) 1.211 millones. Esto supone aproximadamente 1.280 árboles o 1,9 ha de monte por habitante de Castilla y León, un parámetro tres veces superior a la media nacional y casi cinco veces más que la europea.
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