El recorrido de Masueco a Aldeadávila de la Ribera es una de las 41 etapas que forman parte del Camino Natural Senda del Duero que comienza en la Sierra de Urbión, Soria, y finaliza en Vega Terrón, recorriendo más de 750 kilómetros.
Centrados en la Senda del Duero occidental, son 32 rutas -11 por tierras charras- que parten de Roa-Peñafiel hasta finalizar en la frontera con Portugal, ya en tierras charras.
Cuarta ruta de la Senda del Duero occidental en Salamanca: Un paseo por las Arribes
La Calzada Vieja, un camino empedrado en parte de su recorrido, une estas dos poblaciones, en lo que puede considerarse un pequeño paseo por los Arribes, al contar con poco más de 3,3 kilómetros de longitud. Almendros, majuelos, frutales y viñas acompañan el recorrido. Si se desea continuar caminando se puede realizar la siguiente etapa, posiblemente una de las más espectaculares de todos los Arribes del Duero.
La etapa de la Senda del Duero tiene comienzo en el barrio de San Roque, en Masueco. Saliendo por la carretera que conduce a Aldeadávila, el recorrido toma el primer camino que se encuentra por la izquierda, que discurre paralelo a la carretera.
Antes de partir de Masueco merece la pena acercarse hasta la iglesia de San Nicolás de Bari, que posee una de las torres más bellas de la comarca, originariamente perteneciente a un antiguo castillo. De estilo gótico isabelino es una de las más antiguas de la comarca, destacando las características bolas de este estilo arquitectónico, símbolo de la pertenecía al camino de Santiago.
Al iniciar, el itinerario asciende por un firme empedrado, es la llamada Calzada Vieja. Poco después éste desaparece, continuando como camino ancho en un terreno llano y despejado, jalonado de almendros, majuelos, frutales y viñas, desde donde se puede adivinar las hendiduras creadas por los cursos fluviales del río Uces y del río Duero.
Rápidamente se llega a la pedanía de Corporario, donde se puede hacer una parada de descanso en un área con mesas y bancos de piedra acondicionada para ello.
Después de atravesar esta pequeña población el sendero conduce hasta la carretera SA-314, donde gira a la izquierda para acometer por ella los últimos 200 metros del recorrido y entrar en la localidad de Aldeadávila, donde termina la etapa. A la entrada del pueblo existe un monumento a los cabreros, una de las señas de identidad de la comarca.
Aldeadávila es conocida como “el corazón de los Arribes” desde las visitas que realizó Miguel de Unamuno a la comarca. Entre los elementos de interés destaca su entramado de calles, con construcciones de arquitectura popular y casas blasonadas, como el Palacio de Don Jerónimo Manuel Caballero, de estilo neoclásico, que posee un gran escudo de armas en la fachada.
Asimismo merece una visita la Torre de Aldeadávila, fundada como alcázar militar en el siglo XIII, que conserva de la construcción original una puerta románica en la cara norte, muros de más de dos metros de anchura y cuatro recios contrafuertes dobles. En el siglo XV fue ampliamente reformada y en el siglo XVI se unió con la iglesia parroquial de San Salvador, iniciada como convento de la fortale