Los vecinos de Guijuelo, sus peñas, con su atuendo único, y personas de diferentes zonas del municipio charro se han desplazado hasta allí para poder disfrutar de la orquesta Panorama, que ya es todo un espéctaculo que deja sin habla a sus espectadores.
Todos ellos han vuelto a vibrar al compás de su música durante la madrugada de este lunes, 19 de agosto, con motivo de sus festejos en la penúltima noche de fiestas. La orquesta gallega ha ofrecido un espectáculo de varias horas, con los grandes éxitos del verano y los clásicos que no pueden faltar.
Los trajes, las luces, los efectos especiales y los bailes son todo un reclamo de este grupo que siempre logra crear un gran impacto, positivo, en el público, donde esta vez ha sido Guijuelo quien ha vibrado al ritmo de Panorama. Durante el espectáculo tampoco ha faltado la presencia de la Inteligencia Artificial (IA).
Este lunes, 19 de agosto, continúan las actividades. La primera cita está programada a las 11:30 horas, en la que los vecinos del municipio disfrutarán de un espectáculo de animación con 324 juegos, por la compañía La PAI, en la plaza mayor. Seguido de ello, a las 12:00 horas, habrá dianas amenizadas por la Charanga La Clave que recorrerán las calles de la localidad. A las 12:30 horas se hará una visita al centro de día, con presencia de las autoridades, acompañados por la Reina de las Fiestas y su Corte de Honor.
Ya a las 13:00 horas será la salida de autobuses al recinto ferial, para los mayores, desde la plaza de la Constitución y la calle Chinarral-Hogar del Jubilado. Por la tarde con regreso en las mismas paradas. A las 14:00 horas, una comida homenaje a los mayores de 65 años con la que reponer fuerzas en el recinto ferial. A continuación, baile con el Trío Noches de Luna.
Para las 20:00 horas, el Gran Braulio, magia, clown, humor y malabares por Adrián Conde, en la plaza de Castilla y León. A las 22:30 horas, el esperado tributo a ABBA, por DGB Producciones en la plaza de Julián Coca. Y, como colofón del día, a las 00:00 horas actuará la verbena con la orquesta París de Noia, otra actuación en la que el público nunca queda indiferente.