La comunidad entregará a lo largo de este mes de agosto, pese a la actual situación de sequía, más de 200 hectómetros cúbicos de agua a Portugal para cumplir así con el Convenio de Albufeira, suscrito en 1998 por el país con Portugal y que regula la gestión de los cinco ríos que comparten ambos territorios: Duero, Miño, Limia, Tajo y Guadiana.
El Convenio de Albufeira es un tratado internacional que regula el 'peaje' hídrico y las obligaciones vecinales de España con Portugal en materia de agua, dado que muchos de los ríos pertenecen a cuencas hidrográficas compartidas, ya que su nacimiento se produce en España, pero atraviesan también Portugal para desembocar en el Atlántico. De esta manera, los embalses de las cuencas compartidas están obligados a soltar agua por mandato del Gobierno para cumplir así con este compromiso legal internacional con el país luso.
España entregará cerca de 500 hm3 de agua a Portugal en agosto
Los embalses de las cuencas compartidas ya están moviendo sus aguas por mandato del Ministerio de Transición Ecológica, que ha decidido vaciar algunos de sus embalses que gestionan directamente las confederaciones, como el de Santa Teresa en la provincia de Salamanca, con la oposición de los agricultores. Precisamente la Cuenca del Duero, donde se encuentra el citado embalse, será la que más tenga que verter con más de 200 hectómetros cúbicos.
En este sentido todas las concesionarias de uso del agua, así como las empresas eléctricas tienen que cumplir obligatoriamente con el mandato del ministerio como meras subsidiarias y dejar correr obligatoriamente toda el agua que provenga de aguas arriba de otros embalses, sean o no de su explotación para que llegue a Portugal.
En este contexto de sequía que estamos viviendo se hace especialmente reseñable actualizar los planes hidrológicos nacionales pero también los internacionales.
Convenio de Albufeira
El Convenio sobre cooperación para la protección y el aprovechamiento sostenible de las aguas de las cuencas hidrográficas hispano-portuguesas, conocido como “Convenio de Albufeira”, por ser ésta la ciudad portuguesa donde se firmó en 1998, tiene por objeto definir el marco de cooperación entre el Reino de España y la República de Portugal para la protección de las aguas y sus ecosistemas y para el aprovechamiento sostenible de los recursos hídricos en las cuencas compartidas por los dos países.
Entre otras cuestiones, el Convenio establece que cada estado realizará en su territorio la gestión de sus infraestructuras hidráulicas de manera que se garantice el cumplimiento de un régimen de caudales fijado en una serie de secciones de los ríos llamadas “estaciones de control”.
Con carácter general, para determinar si nos encontramos en estos períodos de excepción, se comparan las precipitaciones de los meses previos al momento del análisis en una serie de estaciones pluviométricas definidas en el Convenio para cada estación de control con los valores medios de una serie histórica.
Ha habido ocasiones, especialmente en los últimos años, en que el sistema de indicadores recogido en el Convenio para identificar estos períodos de excepción no ha permitido reflejar una situación de sequía en el territorio español de las cuencas.
Protestas de los agricultores salmantinos
Si hace unos días los ánimos entre los agricultores que se abastecen del agua del pantano estaban caldeados, ahora, tras una reunión con la Confederación Hidrográfica del Duero, en la que la entidad les ha explicado la situación en la que quedarán los regadíos hasta el final de la campaña, están más tranquilos. Algunas de las comunidades de regantes que han acudido a la reunión han pedido tranquilidad a sus integrantes a pesar de que todavía queda un mes de campaña de riego y algunas están llegando al tope de consumo de agua impuesto en cada concesión.