Los embalses de la cuenca del Duero han demostrado ser fundamentales para mitigar los efectos del temporal Herminia. Tal y como señalan desde la Confederación "gracias a una gestión eficiente, estas infraestructuras han absorbido gran parte del caudal de los ríos, evitando así inundaciones en numerosas zonas".
El temporal Herminia ha dejado intensas lluvias en la cuenca del Duero, generando crecidas significativas en numerosos ríos.
Sin embargo, los embalses, como los de Barrios de Luna, Villameca, Porma, Riaño, Camporredondo-Compuerto, Requejada, Cervera, Aguilar de Campoo, Santa Teresa y Águeda, han jugado un papel crucial al almacenar gran parte de este caudal.
Reducciones significativas en los caudales
Según datos de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), los embalses lograron reducir drásticamente los caudales punta, en algunos casos hasta en un 31%.
Por ejemplo, el embalse de Santa Teresa, en Salamanca, redujo el caudal punta en un 31% y, actualmente, cuenta con un volumen embalsado del 81,4%, logrando los 403,8 hm3.
Por su parte, la presa de Irueña, cuenta con un 84,6% de volumen embalsado, llegando a los 93,1 hm3.
Finalmente, el depósito de Águeda cuenta con un 73% de volumen embalsado, alcanzado los 11,3 hm3.
Beneficios para la población
Esta eficiente gestión de los embalses ha permitido evitar inundaciones en numerosas zonas, protegiendo viviendas, infraestructuras y cultivos.
Además, ha garantizado el suministro de agua para consumo humano y actividades económicas.
Actualmente, los embalses de la cuenca del Duero se encuentran al 77,1% de su capacidad total, lo que representa un incremento significativo respecto a años anteriores y garantiza una buena disponibilidad hídrica para los próximos meses.
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