Dos palacios, el de La Salina y el de Abrantes cuya titularidad ostenta al 50 por ciento, varios edificios en la capital entre los que destaca alguno tan emblemático como la residencia asistida, el del Instituto de las Identidades, la Casa de Gabriel y Galán en Frades o Castro Enríquez, numerosas parcelas rústicas, locales para los CEAS o las instalaciones de los parques de bomberos. Los inmuebles de la Diputación de Salamanca son numerosos y están repartidos por todo el territorio de provincia, aunque buena parte de ellos se concentran en la capital salmantina.
Todos ellos suman 84 propiedades, según los datos recogidos en el portal de Transparencia de La Salina. De ellas 22 se encuentran en la capital salmantina, donde se concentra el grueso de la administración provincial. Destaca el Palacio de la Salina, situado entre la Rúa y San Pablo y con dos edificios adyacentes en cada calle y emblema de la casa. En la capital también cuentan con otro palacio, el de Abrantes del que el 50 por ciento es del Ayuntamiento de Salamanca y que se ha rehabilitado recientemente.
La Resistencia Asistida y el edificio del Instituto de las Identidades son otros de los inmuebles más conocidos, sin embargo, la Diputación cuenta con otras propiedades que pasan más desapercibidas. Es el caso del edificio del CSIC, que está cedido al consejo Superior de Investigaciones Científicas o un local y el campo de fútbol Reina Sofía que tiene cedidos al Ayuntamiento de Salamanca.
Lo que pocos sabrán es que el edificio de la Filmoteca Regional también es propiedad de la Salina, en este caso, con su uso cedido a la Junta de Castilla y León para acoger los fondos documentales y la exposición permanente ‘Artilugios para fascinar’, una muestra sobre aparatos e imágenes anteriores al cine integrada por las colecciones del cineasta Basilio Martín Patino y los fotógrafos Luis González de la Huebra, Agustín Pazos, José Núñez Larraz y Ángel Esteban.
La escuela de Capacitación Agraria y el Colegio Reina Sofía, cedidos a la Junta de Castilla y León, también son de la institución provincial. Por último, cuenta con cinco solares, uno donde estaba ubicado el antiguo psiquiátrico y otro que debe destinarse a VPO.
Y ya, entre los bienes más extraños, se encuentra la propiedad de cuatro sepulturas y cuatro nichos dobles en el Cementerio San Carlos Borromeo de la capital salmantina procedentes de una concesión de derecho sepulcral perpetuo a favor de la Diputación.
Repartidos por toda la provincia la Diputación cuenta con 57 propiedades. Gran parte de ellas son casetas de obras, oficinas para los CEAS, las residencias de mayores, la del Cueto o instalaciones para los bomberos. Además, hay una larga lista de parcelas rústicas, muchas de ellas sin uso repartidas en distintos pueblos como Villar de Ciervo, Cabezabellosa, Gomecello, Aldearrubia, Huerta o Parada de Rubiales, esta última procedente de una herencia de una mujer sin descendencia que legó sus bienes a la institución.
Destaca dentro de la lista la Finca de Castro Enríquez que fue adquirida por la Diputación mediante compra a Iñigo de Arróspide y Valera y su madre, Carmen Varela y Ramírez de Saavedra, por un valor de 30 millones de pesetas (180.303.63 €), según escritura pública en 1969. La superficie según Título de propiedad es de 501 Ha, 23 áreas y 2 centiáreas, esto es 5.012.302 m2.
También cuenta la Salina entre sus bienes con la Casa de Gabriel y Galán, en Frades de la Sierra, con el 25 por ciento de las pistas del Helmántico o con el Hotel de Montaña del El Travieso, situado en Candelario, a unos 5 kilómetros de la estación de esquí de Sierra de Béjar-La Covatilla.
Por último, aunque esta tierra no sea zona costera no falta un muelle en el inventario, el de Vegaterrón que, aunque hora está en horas bajas ya que necesita una importante inversión para poder desarrollar todo su potencial, es un importante recurso turístico para Las Arribes.