La noche del jueves, 22 de agosto, está siendo muy dura para algunos vecinos de Salamanca, Villares y Villamayor, además de otros municipios cercanos, que han visto cómo los olores de la fábrica de grasas de Gudino ha dejado un olor insoportable en todos los rincones de las calles.
Desde habitantes de diferentes barrios, como el Zurguén, Puente Ladrillo o Garrido, han podido sentir el tremendo hedor que ha dejado en Salamanca y de la que se llevan quejando mucho tiempo, sobre todo en verano.
Según informaba SALAMANCA24HORAS el pasado mes de julio, y en palabras del alcalde de Villamayor, Ángel Peralvo: “Es horroroso, todas las tardes noches está siendo insufrible”.
La fábrica ya informó de que solucionarían esta problemática, que aún sigue dando de qué hablar en las localidades charra, que exigen una solución inminente ante los fuertes olores.
Del mismo modo, algunos vecinos de la capital del Tormes han expuesto que el fuerte olor no es adecuado para una de las ciudades donde los ingresos de la época estival provienen del turismo.