El Servicio de Protección de la Naturaleza, SEPRONA, de la Guardia Civil tiene abierto un proceso de investigación sobre la fábrica de grasas de la empresa Fernando Corral e Hijos para analizar el origen de los intensos olores y los posibles vertidos que se producen debido a su actividad. Así lo ha confirmado la Guardia Civil que asegura que los agentes del servicio de protección al medio ambiente están investigando y realizando las pruebas pertinentes para determinar si los vertidos y la emisión de contaminación atmosférica incumple la normativa de protección al medio ambiente. La empresa se dedica a la recogida de subproductos cárnicos de origen animal transformándolos en materia prima para biofuel e ingredientes para la alimentación humana y animal.
Durante los últimos años el servicio del Seprona ha realizado 15 intervenciones para analizar tanto la contaminación atmosférica como los vertidos al Tormes. Intervenciones que se mantienen de forma periódica.
Cabe recordar que en las últimas semanas han sido muchas y muy insistentes las quejas de los vecinos de Villamayor, localidad afectada por los olores a pesar de que la fábrica está ubicada en el término municipal de Doñinos de Salamanca. No es la primera vez que esto ocurre, desde hace más de dos décadas los olores que genera la fábrica son un problema. De hecho, los vecinos de la urbanización Vega de Salamanca llevan años protestando por los terribles olores que soportan.
La queja de estos vecinos siempre ha estado acompañada de frases que muestran la incomprensión a este problema como “la fábrica estaba antes”, pero a pesar de que la fábrica estuviera antes que la urbanización ellos insisten en cuestiones como si cumple la empresa con la normativa actual sobre contaminación o si esos terribles olores que se acrecientan en verano con el calor podrían evitarse si se ponen medidas correctoras. Hay otro asunto, ¿qué pasa si los olores ya no afectan solo a una urbanización, sino también a todo el municipio, localidades colindantes e incluso la capital salmantina? ¿valdrá también la excusa de que la fábrica estaba antes?
Durante las últimas dos semanas los olores han sido insoportables. Así lo aseguraba el propio alcalde de Villamayor, Ángel Peralvo, a Salamanca 24 Horas. El Ayuntamiento lleva más de un año haciendo gestiones, enviando notificaciones cada vez que se produce un episodio de malos olores y denunciando. Han elevado sus quejas a la Confederación Hidrográfica del Duero por los vertidos, a la Guardia Civil y a Medio Ambiente. Incluso el alcalde de Villamayor ha afirmado que están dispuestos a ir a los juzgados si no se soluciona esta situación. Siguen esperando una solución que es cíclica. Cada cierto tiempo, normalmente coincidiendo con las épocas de más calor, los olores vuelven y aseguran “estar hartos”.
Desde la Junta de Castilla y León aseguran que en estos momentos la Consejería de Medio Ambiente está haciendo una revisión de oficio de la Autorización Ambiental Integrada (AAI) de esta empresa. Una revisión que supondrá que la empresa tendrá que adaptarse a la normativa y hacer mejoras. Al menos, eso es lo que esperan tanto los vecinos de la localidad como el Ayuntamiento de Villamayor. Mientras llega este momento, que todavía se prolongará durante algún mes más, los vecinos utilizan una aplicación de móvil para registrar todos los episodios de malos olores que se registran. Se trata de la Nasapp, un sistema que permite que cualquier persona registrada notifique episodios de malos olores identificando si es industrial, ofensivo, médico, agrícola, urbano o de depuradora, entre otros. Esta aplicación ha tenido bastante éxito a la hora de controlar olores en otros puntos conflictivos de España y los vecinos esperan que pueda servir de algo. Su objetivo es que queden registrados y esto pueda servir para hacer más presión.