“Un desastre”. Así califican los usuarios del transporte público entre Salamanca y Santa Marta el servicio que gestiona la empresa Avanza. Retrasos, autobuses viejos, dejar gente “tirada” son algunas de las críticas que recibe y que no solo afectan a esta localidad, sino también a otras líneas como las de Carbajosa de la Sagrada o Villamayor. La hartura es tal que hasta han abierto una recogida de firmas en Change.org para pedir mejoras en las líneas con la localidad santamartina.
Bajo el epígrafe “Exigimos mejoras en el servicio de autobuses Santa Marta-Salamanca”, una vecina ha abierto una línea de recogida de firmas con el fin de intentar solucionar la situación. Asegura que los vehículos sufren averías “cada dos por tres y se encuentran en muy mal estado. No solo presentan un aspecto exterior deteriorado, sino que, en el interior, algunas barras de sujeción y otras piezas están sueltas, lo que supone un peligro evidente.”
Además, asegura que “muchas rampas están averiadas y dejan constantemente tiradas a personas con movilidad reducida, teniendo estos que esperar al siguiente autobús. También por falta de espacio se ha dejado tirada a una madre con el carrito de bebé porque «ya había una silla de ruedas y dos no caben»”.
También denuncian que “en numerosas ocasiones se ha superado el aforo permitido, algo que no solo es incómodo sino también peligroso. En numerosas ocasiones los conductores abren las puertas traseras porque por la delantera es imposible entrar, pero tampoco es que entren bien por las traseras, ya que el bus está absolutamente abarrotado”.
Las quejas además abundan en las redes sociales, sobre todo en los grupos vecinales de los pueblos. En Carbajosa se han registrado numerosas quejas en las que los usuarios protestan por las averías, los retrasos, buses que nunca llegan a la parada e incluso la manera de conducir de algunos conductores. En Villamayor en el mes de agosto un autobús echó a arder en el camino de Gudino.