Llegaban emocionados hasta la Isla del Soto después de un paseo por Santa Marta. Agarrando con fuerza una cuerda guía, unos treinta niños de la guardería municipal de la localidad, participaban emocionados en la plantación de árboles para sustituir los que nos prendieron tras la reforestación que realizó el Ayuntamiento el año pasado.
Los operarios municipales han sido los encargados de guiar y explicar a los niños cómo se planta un árbol. Ellos han estado encantados rellenando con tierra los huecos de los plantones y pasando la soleada mañana en la isla acompañados de padres y abuelos.
El objetivo, según el alcalde de Santa Marta David Mingo, se trata de una actividad que “pretende concienciar en valores ambientales a los más pequeños, en la convivencia con la naturaleza, en saber que la naturaleza crece, pero también que se tiene que cuidar y que se tiene que fomentar”. Mingo además afirma que esta plantación, unida a la del año anterior, tiene como fin “aumentar esa masa forestal que, en la isla ahora tiene poco impacto, pero dentro de unas décadas seguro que van a ser muchos los árboles que van a cubrir la isla”. Una actividad que además permite que los niños “se identifiquen con su municipio, que generen identidad de municipio.
Por parte, la concejal Marta Labrador aseguraba que con este acto simbólico se pretende desarrollar “un acto intergeneracional entre los mayores del municipio y los niños de nuestra escuela infantil”.
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