En una carretera de acceso al polígono M dentro del término municipal de Pelabravo se ha procedido a tapar con cemento alguno de los baches que se encontraban en la calzada.
Hasta aquí todo parecería ser algo normal que se realiza en muchas localidades de toda la provincia, sin embargo, el problema no viene por las obras, que también podrían abrir otro debate aparte, sino por la paupérrima señalización que puede suponer un peligro para los conductores.
En ese sentido, en vez de haber hecho uso de una señalización más eficiente, como por ejemplo con vallas y señales, se han usado botes de pintura, con piedras pesadas encima, para poder sujetar unas cintas.
Así mismo, en otra parte se ha hecho lo mismo con las cintas, pero atadas a garrafas de agua pintadas con colores flúor.
Esta situación ha provocado que incluso algún vehículo no haya visto esa ‘señalización’ y haya pasado por encima del cemento reciente, algo lógico, puesto que es muy complicado de ver a última hora del día.