Un fuerte y desagradable olor invade desde hace días las calles de Villamayor de Armuña y así lo han denunciado los vecinos de la localidad y hasta el propio ayuntamiento. No es algo nuevo, desde hace más de una década, los vecinos de las urbanizaciones Gudino, El Canto y Vega de Salamanca vienen denunciando los continuos y molestos olores procedentes de la fábrica de grasas Fernando Corral de Hijos ubicada al otro lado del río. Sin embargo, estos días el olor es más intenso que nunca y afecta no solo a las urbanizaciones, que llevan años batallando por ello, sino también a toda la localidad, donde no hay más que salir a la calle para notarlo. De hecho, el olor es tan intenso que está afectando a la zona de las piscinas, donde muchos bañistas se quejan estos días por el malestar que supone estar al aire libre en estas condiciones.
“Es horroroso, todas las tardes noches está siendo insufrible”, reconoce el alcalde de Villamayor, Ángel Peralvo. “Nos han asegurado que están haciendo mejoras ya que están en plena revisión de la autorización ambiental”, añade, pero reconoce que “es bestial el olor que emana”. Además, asegura que desde el Ayuntamiento de Villamayor han notificado estos episodios de contaminación ambiental al servicio de Medio Ambiente de la Junta, a la subdelegación del Gobierno en Salamanca para que el Servicio del Seprona de la Guardia Civil esté alerta, a la Diputación y el Ayuntamiento de Doñinos, en cuyo término municipal se ubica la fábrica. “Enviamos además a la CHD y a la Junta todos los días incidencias por olores y vertidos para pedir que hagan controles semanales” añade y concluye que “si no toman cartas en el asunto y la empresa no soluciona el problema no nos temblará el pulso y presentaremos una demanda. Estamos hartos de olores”.
Por otra parte, desde hace unas semanas, los vecinos registran todas las incidencias por los olores en una app (Nasapp) especializada en registrar episodios de olores con el fin de que haya un registro de problemas con el que poder hacer presión.