La Diputación de Salamanca ha reabierto el tráfico de vehículos en la DSA-443 entre Boada y Retortillo, en una vía que han señalado que “sin terminar las obras han tomado esta decisión”. Unos hechos que han causado un gran malestar entre los usuarios de la carretera que ven “un gran peligro” al estar abierta sin restricciones.
Según han comentado algunas de las personas molestas a SALAMANCA24HORAS: “Los obreros de la empresa que realizan desde junio los trabajos de ensanche y refuerzo de firme de la carretera han retirado las señales de la carretera cortada y está abierta al tráfico sin restricciones”.
Del mismo modo, han añadido que los anexos de la vía está sin terminar y que, además: “La Diputación de Salamanca no han soportado la presión e indignación de los usuarios y vecinos de Boada y Retortillo y, como mal menor, permiten el tráfico en unas condiciones peligrosas para la circulación”.
Asimismo, han destacado que hay algunos puntos sin señalizar y que al no estar bien terminado el arcén supone un “gran peligro” para los vehículos que circulan por esta carretera. También han expuesto que toda la maquinaria sigue en el mismo lugar, síntoma que puede darse por seguir con las obras en los próximos días.
Estas obras, que según señalan deberían haberse terminado el 23 de septiembre, llevan más de 70 días de retraso, lo que ha causado un malestar mayor en muchos de los usuarios que utilizan esta carretera en su día a día: “Seguirán sumando fechas a su ejecución hasta que definitivamente finalicen estas obras tan mal gestionadas”.