El pasacalles de cenizos ha puesto fin en la tarde-noche de este martes, 13 de febrero, a cinco intensos días de disfraces y muchos toros en Ciudad Rodrigo, donde, por suerte, no ha habido graves heridos por asta de toro como en anteriores ocasiones. Y donde como ya es tradición han sido mucho los corredores que han participado en los encierros, y los recortadores y maletillas que han toreado a los diferentes astados, contando a diario con la presencia del matador de toros extremeño ‘El Almendra’, y otros novilleros y banderilleros que han cogido la capa, donde uno de ellos, Jerónimo, un maletilla habitual del Carnaval del Toro, ha sido reconocido con un detalle por la ‘Asociación Carnaval del Toro’.
Por supuesto, en cada festejo se ha contado con la presencia de los pastores y del novillero mirobrigense Juan Antonio Pérez Pinto, que de nuevo ha sido un “salvavidas”, evitando diferentes percances y velando por el bien del espectáculo en todo momento.
Como marca la tradición la ‘Petición de Cenizos’ con las peñas del municipio a la cabeza ha estado protagonizada por la quema de un toro de papel de color naranja farinato que ha ardido junto a multitud de gargantillas de San Blas y pañuelos.
La salida de la procesión ha tenido lugar desde la plaza del Buen Alcalde y la calle de Julián Sánchez, hasta llegar a plaza mayor donde se procedido al ritual de la quema con una antorcha, junto a los cánticos de los participantes, los fuegos artificiales, y la presencia de los bomberos voluntarios para apagar las llamas y vigilar la quema.
A lo largo del recorrido se han realizado distintas paradas en la zona donde tienen su sede las peñas que colaboran, que han ofrecido, como cada año, a los participantes bebida y pinchos.