Los toros de la ganadería charra de Orive han sido los encargados de protagonizar el penúltimo encierro urbano del Carnaval del Toro de Ciudad Rodrigo, seis toros de extraordinarias hechuras. Una presentación valorada en la plaza con aplausos a su llegada.
Las redes han ido llegando por partes, con cuatro primeros astados que han pisado la plaza a los siete minutos de salir de los corrales, mientras que los otros dos se han quedado repartidos por el recorrido, principalmente estancados en El Registro, una zona habitual donde suelen quedar rezagados algunos astados y donde los mozos, aunque no esté permitido, aprovechan para robar algún recorte.
Los otros dos toros han llegado a la plaza por separado, ayudados a entrar en corrales por el director de lidia, Pérez Pinto y con la ayuda de los mansos. El último, un toro de capa negra, se ha demorado hasta las 11:52 horas y ha tenido que ser llevado a la plaza atado con una soga.
Antes de comenzar la capea, agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local han salido al ruedo para guardar un minuto de silencio por sus compañeros fallecidos en Barbate.