En Miróbriga el encierro a caballo es uno de los festejos taurinos que más gusta, de ahí el lleno en el recorrido y la plaza a pesar de la lluvia que coloreó todos los tablaos con paraguas de diferentes tonalidades.
Salieron pasadas las 11:30 horas los toros de Guadajira desde la finca Casasola, durante el recorrido vinieron los astados sin salirse de la manada de bueyes con los que han convivido hermanándose, a la vez que se acostumbraban a los caballos en las últimas semanas.
A la plaza llegaron de dos tandas, cinco toros arropados por un gran grupo de caballos y bueyes, y minutos más tarde un astado de capa negra que se quedó rezagado en el recorrido.
La entrada al coso fue espeluznante con instantes de caos por la presencia de toros y demasiados jinetes en el ruedo, donde un corredor cayó al entrar los caballos, quedando a merced de ser pisoteado. Dos caballos llegaron sin jinetes, que se cayeron durante el recorrido en El Registro y antes del puente de la autovía.
Mas tarde otro varón también cayó pasándole por encima el último de los astados que quedó rezagado, y que se salvó de ser cogido gracias a la intervención del director de lidia, Pérez Pinto. Las primeras informaciones apuntan a que se trata de una rotura de nariz.
Sin embargo, el incidente de mayor gravedad ha tenido lugar en la zona de La Ermita donde un corredor ha sido arrollado por los caballos, teniendo que ser trasladado de urgencia hasta el Complejo Asistencial Universitario de Salamanca.
La capea en la que han podido exhibirse tanto maletillas como recortadores se ha saldado sin heridos, y con un gran ambiente amenizado por la charanga.
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