Los bomberos forestales denuncian la “semi esclavitud” del nuevo decreto de la Junta: guardias de 24 horas por 2 euros al día

El invierno cálido y las lluvias insuficientes hacen prever que los incendios volverán a ser un gran problema este año, al que se enfrentarán profesionales con un operativo “anclado en los años 80”

Base contra incendios El Maillo. Sede de la ELIF Sierra 2. |FOTOS: CARLOS GAGO
Base contra incendios El Maillo. Sede de la ELIF Sierra 2. |FOTOS: CARLOS GAGO

A punto de arrancar la primavera, tras un invierno cálido con menos lluvias de las necesarias y unas condiciones favorables para que los incendios vuelvan a ser uno de los graves problemas de la provincia y la comunidad, incluso antes de que se inicie la famosa campaña de extinción como ocurrió en La Culebra, los profesionales del operativo contra incendios de la Junta se debaten entre la incredulidad y la indignación por sus nuevas condiciones de trabajo que establece el nuevo decreto ley sobre prevención y extinción de incendios de la Junta de Castilla y León. Guardias localizadas de 24 horas, todos los días durante 11 meses y con la obligación de estar a tan sólo a 30 ó 45 minutos de su puesto de trabajo por 60 euros al mes, la falta de reconocimiento de la categoría de bombero forestal y de continuidad de la plantilla durante todo el año han llevado a los profesionales, que se baten contra el fuego en cada incendio, a ver su futuro con inquietud.

Un régimen de “semi esclavitud”, así lo resumen desde la Asociación de Trabajadores del Operativo de Lucha contra Incendios Forestales de Castilla y León (ATIFCYL). Presienten una especie de ‘revancha’ por los dolores de cabeza que el operativo dio el verano pasado, cuando los incendios asolaron media Zamora y quemaron más terreno en Salamanca que en los diez años anteriores. Un operativo que de repente alzó la voz para quejarse de sus condiciones laborales y dar a conocer la precariedad de su situación a golpe de crítica en Twitter y de foto de bocadillos incomibles. Un operativo quemado y con una mecha corta que amenaza de nuevo con salir a las calles a protestar.

Imagen del Incendio forestal en el termino municipal de Monsagro y Serradilla del Arroyo. ICAL: JOSE VICENTE
Imagen del Incendio forestal en el termino municipal de Monsagro y Serradilla del Arroyo. ICAL: JOSE VICENTE

Este nuevo decreto de la Junta es para ATIFCYL “una barbaridad” y esperan que la Consejería rectifique porque es un paso atrás en sus derechos laborales con condiciones que ellos mismos califican como “ilegales” y que genera más precariedad en un servicio que los profesionales ya consideraban como “el peor operativo contra incendios forestales de España”. En el decreto de la Junta se establecen las guardias mencionadas anteriormente “con unas compensaciones ridículas de 63 euros al mes en el caso de los conductores”.

“Las guardias localizadas son horas de trabajo y son horas extras y hay una bolsa máxima de las extras se pueden realizar. Claro que tomaremos medidas legales apropiadas”, afirman desde la entidad. El decreto tampoco reconoce la categoría profesional de bombero forestal en el operativo. “Están todas las categorías que te puedas imaginar menos la de bombero forestal” y “queremos que se reconozca la labor que desempeñamos, que es una labor penosa, peligrosa y tóxica”. En este punto ellos tienen puesta la mira en el nuevo estatuto del sector que ha aprobado el Gobierno de la nación y que podría obligar a las comunidades a reconocer esta categoría profesional en los profesionales.

La continuidad es otro de los grandes problemas del operativo. “No se puede pretender tener un operativo profesional cuando cerca del 80 por ciento de la plantilla trabaja tres meses”

La continuidad es otro de los grandes problemas del operativo. “No se puede pretender tener un operativo profesional cuando cerca del 80 por ciento de la plantilla trabaja tres meses”, aseguran desde la asociación. Porque ya ha quedado claro que los incendios no sólo ocurren en verano, en enero de 2022 también ardió Monsagro, el incendio en La Culebra que arrasó la sierra empezó con el operativo bajo mínimos y el reciente incendio de Guisando, en Ávila obligó a la Junta a solicitar la ayuda de las BRIF estatales. “La estacionalidad se ha perdido, los incendios ocurren todo el año y que tenemos que estar preparados para ellos”, aseguran desde ATIFCYL, “no podemos seguir dependiendo de la suerte y de la meteorología para dar un servicio a la población”. Ya que a pesar de la promesa de la Junta de ampliar los contratos del operativo “no se ha hecho prácticamente nada, si es cierto que se han estirado algunos contratos pero a costa de acortarlos a futuro”, añaden.

Según la AEMET, este invierno cálido y la sequedad del terreno anuncian que este año se repetirán las situaciones del verano pasado, por eso desde la asociación aseguran que “por mucho que el consejero de la Junta y el vicepresidente digan que fueron unas circunstancias extraordinarias e irrepetibles, vamos encaminados a que esas circunstancias extraordinarias e irrepetibles se vuelvan a repetir”. Y todo ello ocurrirá con un operativo quemado, indignado y en pie de guerra contra una administración que no considera su trabajo un servicio esencial reconocido al mismo nivel que los bomberos urbanos u otros servicios de emergencias y seguridad.

Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios

Lo más leído