Sin vehículos, sin agentes suficientes para cubrir turnos de 24 horas, sin pagar horas extra. La situación de la Policía Local de Béjar ha hecho que los agentes se hayan plantado hasta que se mejoren sus condiciones laborales y, por ejemplo, ya no realizan horas extra. De hecho, los policías locales han elevado un escrito al Ayuntamiento de la ciudad para dejar patente que no harán horas extraordinarias hasta que no se les abonen las que debe el Consistorio, que en algunos casos son de hace más de un año.
Pero este no es el único frente que tienen abierto. La falta de personal amenaza con que no se pueda cubrir el servicio completo y la falta de medios hace que los agentes no puedan cumplir con su función de forma eficiente y con seguridad. En estos momentos ya se han ido de Béjar tres agentes, dos de ellos por traslados y otro se jubila, pero no son los únicos. Ya está previsto que otros tres policías locales cambien de destino, por lo que se quedarán con seis menos. Esto hace 15 agentes para toda la ciudad cuando lo normal son 21 agentes sin contar con la jefatura. De hecho, la Federación de Municipios y Provincias recomienda que haya dos agentes por cada 1.000 habitantes, lo que haría que en Béjar esta cifra debería situarse en 24. Sin embargo, en breve la ciudad se quedará con 15, insuficientes para cumplir con el cuadrante actual, lo que hace que peligren las guardias nocturnas. Esto supondrá que la ciudad se quedaría sin servicio de Policía Local durante la noche.
Un problema a la hora de cubrir esas plazas es la negativa del pleno a que Béjar delegue en la Junta de Castilla y León el proceso selectivo para Policía Local como sí tienen otros ayuntamientos. Algo que habría permitido que en el verano de 2025 se hubieran cubierto las vacantes, sin embargo, tendrá que ser el propio Ayuntamiento el que realice el proceso selectivo, lo que podría alargarlo hasta verano de 2026.
Por último, los agentes se quejan de la falta de material, emisoras que no funcionan y de que el cuerpo solo cuenta con un vehículo, ya que otro está inoperativo. Esto pone en dificultad la viabilidad del servicio, resta eficacia a la respuesta de los agentes y hace que, en caso de avería, no puedan acudir a los avisos en coche.