Suma y sigue en Béjar con una nueva polémica que ha caído como una bomba entre los trabajadores del Ayuntamiento de la ciudad. Tras la salida de Olga García como concejal de Personal, el alcalde de Béjar, Luis Francisco Martín, dio cuenta el pasado 5 de febrero de los cambios en su equipo de Gobierno, dejando a Kevin Blázquez Rubio encargado de la delegación de Personal. Cuatro días después, el edil se estrenaba en su cargo con cuatro decretos de incremento de retribuciones a cuatro trabajadores del Ayuntamiento alegando que cumplen funciones de una categoría superior a la que tienen.
Una decisión que ha levantado ampollas entre el personal municipal ya que, sin entrar a valorar la legitimidad del procedimiento, es llamativo que una de las trabajadoras beneficiadas de esta medida sea la madre del concejal, encargada del Museo Judío y de la Cámara Oscura, que según el decreto “desarrolla desde el 1 de marzo de 2022 funciones del cuerpo administrativo, superiores por tanto a su categoría profesional. En este caso, se le abonarán 263,98 euros brutos en concepto de diferencia de categoría”.
Los decretos han sido firmados por la primera teniente de alcalde y edil de Vox, Purificación Pozo, que este pasado 9 de febrero ostentaba la delegación de alcaldesa en funciones ya que Luis Francisco Martín se encontraba ausente durante tres días de la ciudad para acudir a una feria a Pinhel, Portugal, aunque también se le ha podido ver disfrutando del la corrida de toros del sábado en el carnaval en Ciudad Rodrigo. Para ello, había firmado decreto de delegación de funciones en Pozo, una medida que, aunque legal, no suele ser habitual para ausencias tan cortas.
Una polémica más que se suma al sin fin de críticas, quejas y escándalos que está salpicando el Ayuntamiento de Béjar desde hace unos meses.
Según el responsable de personal del Ayuntamiento de Béjar los cuatro funcionarios que han recibido la retribución llevan años ejerciendo funciones que no corresponden a su categoría profesional.