24 febrero de 2025. Hace exactamente veintidós días la Junta de Castilla y León confirmaba que no podían dar autorización al telesilla de la Estación de Esquí Sierra de Béjar-La Covatilla porque el Consistorio no había pasado la revisión pertinente. Una autorización necesaria y urgente para poder usar el telesilla y por tanto, esquiar en las pistas de cota alta. Minutos después de ofrecer esta información, la institución regional daba una nueva oportunidad al Ayuntamiento de Béjar para intentar salvar lo que resta de una temporada, muy buena en nieve y se comprometía a agilizar la autorización si el Ayuntamiento efectuaba la revisión técnica necesaria.
La Dirección General de Transportes de la Junta ha confirmado este martes que no hay novedades en la tramitación de la autorización y que el Ayuntamiento debe terminar la inspección V7 y realizar las pruebas de carga del telesilla. Veintidós días después, con La Covatilla llena de nieve en todas las cotas y unos espesores como no se ha visto en los últimos años, el Ayuntamiento de Béjar sigue, por tanto, sin terminar la inspección V7. Una situación más que sorprendente teniendo en cuenta que fue el propio Luis Francisco Martín, alcalde de Béjar, quien forzara de forma urgente una reunión por videoconferencia con la directora general de Transportes de la Junta para arrancarle el compromiso de agilizar los trámites. Algo que desde la Junta aceptaron además de ofrecer al Ayuntamiento toda la ayuda para poner en marcha el telesilla cuanto antes. Pero, veintidós días después, el Ayuntamiento sigue sin hacer los deberes y en la Junta siguen esperando.
Una situación que condena a la estación a abrir tan sólo dos pistas de debutantes, una mínima parte de su potencial, a pesar de que es uno de los mejores años en abundancia de nieve y calidad. De hecho, son muchos los aficionados y esquiadores que denuncian esta situación que les impide disfrutar de la nieve que aseguran se está “desaprovechando”. Una situación que también repercute en el Ayuntamiento de Béjar que está dejando de ingresar una considerable cantidad de dinero y compensar así los gastos en una estación que en los últimos años no ha tenido una climatología favorable. La estación solo recibe a esquiadores que se conforman con debutantes para quitarse el gusanillo o con los bautismos blancos, que permiten que los niños se inicien en el esquí.
La Covatilla es la única estación que, teniendo nieve suficiente para abrir todas las pistas, se mantiene en mínimos. Tan solo tiene abiertos dos pistas de debutantes de las 19 de la estación. Por compararla con una estación que comparte características, incluso climatológicas muchas veces, la Sierra de Estrella, en Portugal, también considerada una estación pequeña y con menos capacidad que La Covatilla tiene abiertas 12 pistas de las 19 con las que cuentan. De hecho, en Sierra de Estrella tienen 7,2 kilómetros esquiables, mientras que La Covatilla tiene en estos momentos 0.7 kilómetros. Esto hace que tan solo puedan utilizarse las pistas de aprendizaje, lo que impide que los esquiadores disfruten y que se puedan celebrar competiciones.