El pleno del Ayuntamiento de Béjar de este lunes, 25 de noviembre, volvió a vivir un tenso episodio entre el alcalde, Luis Francisco Martín, y miembros de la oposición.
En este caso el intercambio de palabras tuvo lugar con el concejal del PSOE, José Luis Rodríguez Celador, en el turno en el que el primer edil contestaba a las preguntas de la oposición.
Ironizó Luis Francisco Martín hablando de preguntas “con maldad”, algo a lo que respondió el concejal socialista aludiendo que lo hacía “por alusiones”, después de que el alcalde le negara el turno de palabra.
“¿Quién se cree usted que es?”, le espetó en reiteradas ocasiones Celador a Martín, quien le avisó hasta tres veces para, a continuación, llamar a agentes de la Policía Local para que lo expulsaran del pleno. Antes el concejal socialista le había llamado “personajillo” o “pájaro bobo que quiere ser pavo real”, y le advirtió que él le había insultado “enano” y “rata” en una ocasión anterior.
En un primer momento el concejal socialista no abandonó la sala, pero finalmente, y con la presencia de los agentes de la Policía Local ya presentes, decidió abandonar el salón de plenos, no sin antes decir en voz baja “payaso de los cojones”, algo que sin embargo se escuchó claramente a través del micrófono.
Su marcha de la sala estuvo acompañada por el resto de los concejales de la oposición a excepción de Antonio Cámara, que aseguró que se quedaba a escuchar las preguntas de los ciudadanos.
Tras esta situación el alcalde ha enviado un comunicado a la prensa este jueves, pidiendo ahora “reflexión” y asegurando que “la ciudadanía merece representantes que actúen con integridad y responsabilidad”.
“Como alcalde de Béjar me veo en la necesidad de manifestar mi profundo malestar antes los recientes acontecimientos”, comienza afirmando en un comunicado donde habla del incidente como una oportunidad “para reflexionar sobre nuestras conductas y trabajar hacia un futuro donde le respeto sea la norma en nuestro ámbito político”.
El comunicado completo, a continuación:
Como alcalde de Béjar, me veo en la necesidad de manifestar mi profundo malestar ante los recientes acontecimientos ocurridos en el último pleno municipal, donde el concejal del Partido Socialista, José Luis Rodríguez Celador, trabajador de banca y con amplia experiencia en política, tanto en gobierno y en oposición, se dirigió a mí con insultos y descalificaciones que no solo carecen de respeto a la institución si no a mi persona, son totalmente inaceptables en el ámbito político.
Durante la sesión, fui objeto de comentarios ofensivos como "payaso de los cojones", "personajillo" o "pájaro bobo" entre otras más. Estos insultos no solo son un ataque personal hacia mí, sino que también representan una falta de respeto hacia la institución que represento y hacia todos los ciudadanos de Béjar. La política debe ser un espacio para el diálogo constructivo y el debate respetuoso, y no un escenario para la ofensa y la descalificación.
Después de tres avisos por falta de respeto a la autoridad, tomé la decisión de expulsar al concejal Rodríguez Celador del pleno. Esta acción fue necesaria para preservar el orden y la dignidad del debate democrático. Sin embargo, lo que me resulta aún más preocupante es el hecho de que sus compañeros concejales de la oposición decidieron abandonar la sala en apoyo a este comportamiento inaceptable en democracia. Este acto no solo refuerza una cultura de falta de respeto, sino que también empaña la imagen del trabajo que todos debemos realizar en beneficio de nuestra comunidad.
Es fundamental que los representantes públicos actúen con responsabilidad y educación, siendo conscientes de que nuestras palabras y acciones tienen un impacto directo en la percepción que los ciudadanos tienen sobre sus instituciones. Como alcalde, reitero mi compromiso con el respeto y la cordialidad en todas las interacciones políticas. Hago un llamado a todos los grupos políticos para que trabajemos juntos en promover un ambiente constructivo donde prevalezca el respeto mutuo y donde las diferencias se discutan con altura.
La ciudadanía merece representantes que actúen con integridad y responsabilidad. Espero que este incidente sirva como una oportunidad para reflexionar sobre nuestras conductas y trabajar hacia un futuro donde el respeto sea la norma en nuestro ámbito político.