No es sólo que la quinta ola vaya amainando. Es que la tempestad que supuso la pandemia de COVID-19 va, poco a poco desapareciendo. El éxito de la campaña de vacunación en Castilla y León ha facilitado alcanzar una inmunidad de grupo que supone que cada vez se registren menos contagios y, los positivos, enfermen de manera mucho menos grave.
Actualmente, casi el 90% de los 2.248 municipios de Castilla y León tiene incidencia cero en los últimos catorce días, en su mayoría son pequeños, pero de ellos hay diez con una población de más de 5.000 habitantes. Y de esos municipios de más de 5.000 personas hay dos que están en la provincia de Salamanca y que actualmente están limpios de COVID-19: Béjar y Carbajosa de la Sagrada.
Así lo ha recogido en su perfil de Twitter el secretario de la Comisión de Expertos de la Junta, Ignacio Rosell, quien también ha indicado que hay otros ocho municipios de más de 5.000 habitantes en toda la Comunidad que no han registrado casos de COVID-19 en las últimas dos semanas: Astorga, Bembibre y Valverde de la Virgen, en León; el abulense de Candeleda; el segoviano de San Ildefonso; el soriano de Almazán; y los vallisoletanos de Aldeamayor de San Martín y La Cistérniga.
En total, 2.005 de los 2.248 municipios de la Comunidad tienen incidencia cero en las últimas dos semanas. La gran mayoría de ellos son muy pequeños, pero ya suman el 27% de la población.
Según los datos de la Consejería de Sanidad de este lunes, la incidencia a 14 días se sitúa en 62,59 casos por cien mil habitantes y a siete días en 24,33, con todas las provincias en nivel medio y Segovia y Zamora en nivel amarillo, bajo, aunque la segunda en el cómputo semanal, presenta nueva normalidad.