Los niños de Alba de Tormes han vivido una de sus fiestas más emotivas y esperadas. La localidad celebró la procesión del Niño Jesús de Praga, recuperada hace cuatro años por la orden del Carmelo, que permite que sean los más pequeños los protagonistas al llevar a hombros la imagen del niño por las calles de la villa.
Numerosos pequeños de todas las edades participaron en los actos religiosos que incluyeron el reparto de estampas y al finalizar la procesión el reparto de bollos y naranjas.
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