El 79% de la población afirma que compra productos y servicios que le ayudan a cuidar de su salud y bienestar a raíz de la pandemia, y el mismo porcentaje declara que cuida el tipo de comidas y bebidas que consume, según son los resultados de una encuesta de Ipsos realizada en febrero de 2021 entre 14.500 adultos de 18-74 años en Canadá y Estados Unidos y 16-74 años en Australia, Brasil, China, Francia, Alemania, Italia, España, India, Japón, México, Rusia, Sudáfrica, Corea del Sur y Reino Unido.
Desde el comienzo de la crisis sanitaria, Ipsos realiza el estudio Essentials para analizar la evolución de la opinión pública sobre la COVID-19 y cómo está impactando en los diferentes ámbitos de las vidas de las personas. En esta última edición del estudio se pone en evidencia el auge por el cuidado de la salud física y mental, así como del bienestar, por parte de los ciudadanos de 15 países.
Así, esta tendencia global hacia el cuidado por la salud y el bienestar ha ido aumentando con el paso de los meses. En concreto, la práctica del deporte ha aumentado en 3 puntos desde noviembre de 2020, y en 4 llevar una dieta más sana, las dos principales medidas que los ciudadanos están llevando a cabo para cuidarse. Por otro lado, el consumo de vitaminas y suplementos para reforzar el sistema inmunitario, mantener una rutina que incluya un horario de sueño y comprar productos orgánicos y naturales, son las otras medidas que más están adquiriendo los ciudadanos para sentirse sanos.
Como las mujeres han sido más impactadas por el COVID-19 en términos de salud (36% frente al 33% de los hombres) y, además, se sienten más frustradas, sensibles, solas y asustadas, ante esta situación "es normal que las mujeres sean algo más propensas que los hombres a adoptar estas medidas de bienestar para tener una cierta sensación de control", según se recoge en el estudio de Ipsos. Mientras que los hombres se inclinan más por hacer ejercicio para mantenerse sanos, las mujeres optan más por comer de forma nutritiva y tomar vitaminas y suplementos para reforzar su sistema inmune.
En medio de este crecimiento por llevar una vida más saludable, ha aumentado la proporción de personas que se sienten cómodas compartiendo información sobre su salud a través de plataformas online a cambio de tener acceso a nuevos servicios que les ayuden a mejorar su salud y bienestar. De hecho, un 63 por ciento de los entrevistados así lo afirma.
Sin embargo, en ese sentido, existen diferencias relevantes entre los distintos países. España se sitúa como uno de los que menos cómodos que se siente compartiendo esta información, ya que solo la mitad de los españoles (53%) se sentiría bien haciéndolo, dato que va en línea con otros países europeos como Francia (52%) y Alemania (48%), siendo este último el país a nivel global que menos dispuesto está en compartir información sobre su salud aunque ello suponga acceso a nuevos servicios. Por otro lado, Italia y Reino Unido (68%) son los países europeos más propensos a compartir información.