Nacional

Este es el truco para que la tortilla de patata quede jugosa pero no cruda

Esta forma de preparar la tortilla es perfecta para personas que no hayan preparado muchas o que no consiguen el punto deseado

Tortilla de patata

La nueva controversia entre la comunidad de twitteros, trata sobre el punto exacto de cocción que debe tener una tortilla de patata. 

Algunos prefieren la tortilla muy hecha y compacta, otros con el huevo poco cuajado y algunas personas directamente prefieren que quede prácticamente cruda por dentro con el huevo líquido. El diario digital 20minutos  ha querido compartir el truco definitivo con el que conseguir un punto intermedio para que la tortilla quede jugosa pero no cruda.

Esta forma de preparar la tortilla es perfecta para personas que no hayan preparado muchas o que no consiguen el punto deseado. Si la tortilla te queda como un mazacote o, por el contrario, más cruda de lo que querías, prueba a seguir estos pasos para lograr un punto intermedio. Con más o menos minutos al fuego cuajaremos el huevo al gusto pero, en cualquier caso, quedará de lo más jugosa en el interior.

Ingredientes: 

- 500-600 gr. de patatas

- 5 huevos

- 1 cebolla mediana

- 1 diente de ajo (opcional)

- Aceite de oliva virgen extra

Información práctica:

- Tiempo de preparación: 40 minutos

- 300 Kcal. por 100 gr. aprox.

Elaboración:

Si queremos la tortilla de patatas con cebolla, pochamos una cebolla mediana en una sartén con aceite de oliva virgen extra. Opcionalmente, podemos añadir también a la cebolla un ajo picado que le dará un sabor muy bueno. Si no queremos cebolla en nuestra tortilla, simplemente nos saltamos este paso.

Pelamos y lavamos las patatas. Las cortamos con un cuchillo en trozos irregulares no muy grandes.

Añadimos abundante aceite a la sartén con la cebolla. Cuando esté caliente, añadimos las patatas. Tiene que haber suficiente cantidad de aceite como para cubrirlas. Para que queden hechas por dentro y no se doren demasiado por fuera, las cocinaremos a fuego bajo. Dependiendo del tamaño suelen estar listas en unos 20 minutos. Pinchamos algunas patatas con un tenedor para comprobar que están blanditas. Apagamos el fuego. Y aquí viene el truco para que nuestra tortilla quede de lo más jugosa. En lugar de batir los huevos y añadirlos directamente a la sartén con las patatas hacemos lo siguiente:

Con una espumadera, sacamos las patatas y cebolla del aceite y las pasamos a un plato o bol. Colamos el aceite y lo guardamos para reutilizar.

En un bol grande batimos los huevos.

Incorporamos las patatas y la cebolla a los huevos batidos y con un tenedor machacamos hasta conseguir una pasta. Podemos machacar más o menos las patatas al gusto.

Echamos aceite en una sartén antiadherente a fuego medio, sin pasarnos con la cantidad.

Cuando el aceite esté caliente, añadimos la mezcla de patatas y huevo.

Con una espátula vamos redondeando la mezcla en la sartén.

Cuando notemos que se ha cuajado por la parte de abajo, damos la vuelta a la tortilla con un movimiento rápido y un plato o una tapa lisa. Siempre es buena idea ponernos un trapo en el brazo por si cae algo de aceite caliente.

Volvemos a echar la tortilla a la sartén por el lado opuesto.

Seguimos redondeando la tortilla con una espátula para darle forma, y a los pocos segundos apagamos el fuego. Si nos gusta más cuajada la dejamos un poquito más.

Ponemos un plato sobre la sartén y damos la vuelta con un movimiento rápido.

¿Quieres hacer un comentario?
Addoor Sticky