El joven de 23 años de edad que fue brutalmente apaleado el pasado 25 de julio de madrugada en Amorebieta (Bizkaia) por una veintena de delincuentes organizados y que se encuentra ingresado en el hospital de Cruces, en Barakaldo, se mantiene en coma y los médicos le practicarán una traqueotomía este próximo miércoles.
Así lo ha anunciado este lunes una portavoz de la familia a las puertas del hospital vizcaíno, donde ha señalado que el joven sigue "igual de grave", ya que no ha habido "absolutamente" ninguna mejoría, y permanece en coma, no inducido.
Preguntada por las impresiones que han trasladado los médicos a la familia, ha manifestado que estos se muestran "muy reservados" y "no quieren decir nada". "Siempre dicen que todo depende de su cuerpo, de cómo su cuerpo reacciona, pero está muy grave y de momento el coma va para largo", ha añadido.