¿Sabías que España es uno de los países occidentales donde más se consumen legumbres? Según los últimos datos, en 2019 el consumo aumentó un 4,6%, situándose en los 3,35 kg por persona. Sin embargo, es uno de los productos más económicos del mercado y representa aproximadamente el 0,40% del gasto total realizado por los españoles en alimentación y bebidas para el hogar.
Las legumbres forman parte de nuestra dieta tradicional mediterránea y con las nuevas tendencias gastronómicas -basadas en ingredientes saludables, sostenibles, kilómetro cero y con un gran aporte de nutrientes- se han convertido en un producto imprescindible para muchos hogares.
De hecho, ¿sabías que las lentejas estofadas fue una de las recetas más buscadas por los españoles en 2020? Además, es en el norte de España donde más triunfan, siendo Cantabria, País Vasco, Cataluña y Aragón, las comunidades con mayor consumo de legumbres.
A tener en cuenta:
1. Son ricas en fibra. Esto mejora nuestra salud intestinal, reduce el colesterol en sangre y, por tanto, el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. Las legumbres tradicionales que más fibra contienen son las judías pintas con hasta un 25%, seguidas de las judías blancas con un 23%, los garbanzos con un 15% y las lentejas con un 11%.
2. Son el aliado perfecto para las dietas. Esto se debe a que son bajas en grasas y aportan una gran saciedad al ingerirlas.
3. Son aptas (¡y beneficiosas!) para todos los 'públicos'. No contienen gluten, así que los celiacos pueden disfrutar con total tranquilidad de ellas. Además, están especialmente recomendadas para los diabéticos, ya que ayudan a controlar el azúcar en sangre y los niveles de insulina, así como para embarazadas, pues son una fuente de folato -tipo de vitamina B-, que ayuda a prevenir anomalías en los bebés durante el embarazo.
4. Son una fuente de innumerables minerales. Nos aportan calcio, fósforo, cinc, hierro, magnesio, yodo y potasio (¡tanto como los plátanos!). Todos estos minerales son esenciales para un buen funcionamiento del sistema neuromuscular.
5. Son el alimento de origen vegetal de mayor valor proteico. En este sentido la soja es la legumbre que cuenta con un mayor contenido de proteínas, cuya calidad es muy similar a la carne.
6. Son beneficiosas para el ecosistema y la producción agrícola. Además de todos sus beneficios para la salud, las legumbres también contribuyen a la sostenibilidad, permitiendo mejorar la fertilidad del suelo y la productividad de las tierras agrícolas. Asimismo, poseen una huella hídrica baja en comparación con otras fuentes de proteína de origen animal.
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