Los ministerios de Sanidad y de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 han acordado estudiar medidas para frenar la resistencia a los antibióticos y mejorar la calidad de los cuidados en centros residenciales.
Esta conclusión se desprende de la jornada de trabajo 'Abordaje integral de las infecciones y resistencias antimicrobianas en centros residenciales de personas mayores', celebrada por ambos ministerios, para debatir medidas que contribuyan a la lucha frente a la resistencia a los antimicrobianos y a la mejora de la calidad asistencial y la seguridad de las personas residentes.
Se trata de un encuentro organizado por la Dirección General de Salud Pública y Equidad en Salud del Ministerio de Sanidad, el Instituto de Mayores y Servicios Sociales del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, el Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III y por la Unidad de Coordinación del Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN).
Los centros residenciales de larga estancia de personas mayores ocupan un lugar clave en la generación de resistencias microbianas y en la transmisión de las mismas a la comunidad y a los hospitales.
Así, se ha acordado que, para poder tener información de calidad sobre infecciones y resistencias a los antibióticos y poder tomar las mejores decisiones de salud púbica, es necesario disponer de sistemas de información interoperables que permitan integrar la información social y sanitaria de las personas que viven en estos centros.
También se ha concluido que la implementación de los Programas de Optimización del Uso de Antibióticos (PROA) en centros residenciales de larga estancia, tomando como referencia los modelos implementados en el ámbito hospitalario y comunitario, es una estrategia "viable y necesaria".
La implementación del programa de higiene de manos, los PROA y la vigilancia de las infecciones en centros residenciales debe hacerse de manera coordinada y adaptando estos programas a la heterogeneidad de los centros residenciales.
Respecto al programa de higiene de manos, la experiencia del Hospital Parc Taulí de Sadadell y del Hospital Ramón y Cajal en Madrid, con los centros residenciales asociados a estos hospitales, han servido como ejemplo de implementación de un programa de prevención de las infecciones y de seguridad del paciente, motivando así a los participantes a ponerse manos a la obra y mirar con optimismo las posibilidades de mejorar la prevención y el control de las infecciones en los centros sanitarios.