Complicados momentos para la familia de Raphael tras el accidente cerebrovascular que sufrió el cantante el pasado martes mientras grababa un especial navideño de 'La Revuelta', y por el que permanece ingresado en el Hospital 12 de Octubre de Madrid -a donde fue trasladado en la tarde de ayer tras un primer ingreso de urgencia en el Hospital Clínico San Carlos-, a la espera de realizarle diferentes pruebas para determinar la causa del episodio isquémico transitorio que ha tenido después de descartarse que se trate de un ictus.
Mientras su mujer, Natalia Figueroa, y sus tres hijos, Alejandra, Jacobo y Manuel Martos, no se separan del lado del artista, su exnuera Amelia Bono continúa con su día a día, y su actitud ante las cámaras resulta especialmente sorprendente teniendo en cuenta la maravillosa relación que mantiene con su exfamilia política.
Siempre amable con la prensa, en esta ocasión la exmujer de Manuel, del que se separó definitivamente a principios de 2024 tras 15 años de matrimonio y 4 hijos en común-,se ha mostrado de lo más esquiva, apurando el paso al ver a la prensa y mostrándose parca en palabras cuando le hemos preguntado por el estado de Raphael.
En contacto permanente con su exmarido, Amelia no quiere que el foco se ponga en ella y por eso se ha limitado a asegurar, seria y sin disimular su incomodidad, que su exsuegro "está bien. Todo está bien". "Eso es lo importante" ha repetido en dos ocasiones, disculpándose con un "lo siento, gracias", por no poder dar más detalles sobre la salud del cantante.