El Grupo Parlamentario Socialista ha presentado una proposición de ley en el Congreso de los Diputados con el objetivo de impulsar mejoras significativas en el apoyo educativo que reciben los niños y adolescentes en situación de adopción, acogimiento familiar o institucional.
La iniciativa busca dotar a los centros educativos y al profesorado de las herramientas necesarias para atender de manera adecuada las necesidades específicas de este alumnado y garantizar su plena inclusión en el sistema educativo.
La propuesta, que será objeto de debate en la Comisión de Educación de la cámara baja, se centra en la promoción de medidas que favorezcan una educación verdaderamente inclusiva.
Un punto clave de la iniciativa socialista es la necesidad de que los docentes reciban formación especializada para comprender las particularidades y los desafíos que enfrentan estos menores, evitando así enfoques pedagógicos que pudieran resultar excluyentes o discriminatorios.
En este sentido, la proposición aboga por ofrecer formación específica a los futuros profesionales de la educación en estrategias efectivas para trabajar con alumnos en adopción o acogida.
Además de la formación docente, el PSOE plantea la necesidad de impulsar la inclusión y la sensibilización tanto en los entornos educativos como en la sociedad en general. El objetivo es crear una escuela que se convierta en un espacio seguro, acogedor e inclusivo para estos menores.
La proposición también insta a diseñar intervenciones específicas que permitan contrarrestar cualquier forma de discriminación educativa y psicosocial que puedan sufrir estos alumnos.
Un último punto relevante de la iniciativa socialista es el llamamiento a promover la desestigmatización de los niños y niñas en situación de acogida. La propuesta subraya la importancia de garantizar el pleno respeto a sus derechos y de fomentar su bienestar integral en todos los ámbitos.
En su justificación, el Grupo Parlamentario Socialista señala que los menores en acogimiento "suelen haber atravesado experiencias como la separación de sus figuras de apego, negligencia o institucionalización prolongada, lo que puede afectar su desarrollo emocional, cognitivo y social".
Ante esta realidad, recuerdan que la Convención sobre los Derechos del Niño de Naciones Unidas establece claramente el derecho de los menores a un desarrollo integral y que, cuando no pueden crecer en su entorno familiar, los Estados son responsables de su bienestar.
Para el PSOE, la escuela "debe ser un espacio donde los menores puedan desarrollar su potencial sin que sus experiencias previas condicionen su futuro".
Por ello, consideran "fundamental un enfoque educativo basado en la comprensión de sus realidades, evitando etiquetas negativas y siempre contando con el papel esencial del profesorado y de las administraciones para crear los entornos educativos adecuados". La proposición no de ley busca así generar un debate y un consenso en el Congreso para avanzar hacia un sistema educativo más sensible y preparado para atender las necesidades de estos alumnos vulnerables.
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