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Qué son, por qué se producen y cómo eliminar las verrugas

Las verrugas no suelen causar complicaciones y la mayoría desaparecen por sí solas

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Las verrugas comunes son pequeñas protuberancias o bultos granulares en la piel que, aunque no suelen ser dolorosas ni causar más complicaciones, sí pueden ser muy molestas y, sobre todo, muy antiestéticas. Suelen ser ásperas al tacto y presentar pequeños puntos negros de sangre coagulada.

Pueden aparecer en cualquier momento de la vida y en cualquier parte del cuerpo, pero generalmente se dan en niños y adolescentes que aún no son inmunes al virus que las causa y con mayor frecuencia en las manos.

Aunque hay muchos tipos de verrugas y a menudo se confunde con otras lesiones de la piel, las verrugas generalmente son pequeñas, carnosas y granulosas. De color blanco, rosa o tostado. Ásperas. Están cubiertas de puntitos negros.

Según informa el diario digital 20minutos, las verrugas están causadas por un virus, concretamente por el Virus del Papiloma Humano (VPH), que tiene más de 150 subtipos y 100 de ellos pueden causar las verrugas comunes. Al tratarse de un virus, aparecen por contagio, por contacto directo con una persona portadora del virus o a través de toallas, guantes, vasos, etc. pero necesitan una vía de entrada a la sangre, es decir, pequeñas roturas de la piel o a través de las mucosas.

La Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) nos recuerda que en ningún caso se transmiten a través de la sangre, pues este virus no ?vive? en ella.

Una vez producido el contagio, empieza el periodo de incubación, que oscila entre un mes y un año.

Existe una gran variedad de verrugas, pero principalmente podemos clasificarlas en:

Vulgares: Son más comunes y aparecen con mayor frecuencia en la mano, pero también en zonas expuestas a traumatismos, como rodillas, codos, etc. Son redondas, con una superficie rugosa y pueden aparecer solas o en grupo. 

Planas: Son muy comunes en niños y adolescentes, pero no tanto en adultos. No sobresalen mucho y suelen ser de color blanco, situarse en la cara y distribuirse en racimos. 

Genitales: Conocidos como condilomas, normalmente aparecen en la zona púbica o los muslos, pero también pueden hacerlo en el interior de la vagina. Son muy contagiosas y se transmiten a través de las relaciones sexuales. 

Plantares: Se encuentran en las plantas de los pies y pueden llegar a ser muy dolorosas y dificultar acciones como caminar y correr si son grandes y abundantes. 

Subungueales y periungueales: Son las que aparecen debajo o alrededor de las uñas de las manos o de los pies. 

Los papilomas en las mucosas se presentan en las mucosas, sobre todo en la boca y la vagina, y son de color blanco.

Verrugas filiformes: Son alargadas y de textura más blanca, suelen aparecer en el cuello y párpados. Están unidas por un pequeño área, por lo que amenudo se desprenden por si solas con un pequeño roce o al rascarnos. 

Las verrugas no suelen conllevar mayores riesgos, más allá de una cuestión estética. Si son grandes, molestas o resistentes o se quieren quitar por una cuestión estética, se puede acudir al dermatólogo para que recomiende el tratamiento más adecuado. Además, hay que estar alerta por si produce algunos de estos síntomas, pues podríamos estar ante una lesión más grave:

Signos de infección, pus o sangrado.

Dolores.

Se presentan en los genitales.

Ante un sistema inmunitario debilitado.

Cambian de color.

Son muy persistentes y siguen saliendo más.

No se está seguro de si son verrugas o no.

En los adultos, comienzan a ser muy numerosas.

Por lo general, las verrugas desaparecen por sí solas al cabo de un máximo de dos años, cuando el sistema inmune acaba con el virus. El 30% desaparecen en seis meses y el 40% a los 2 años, es por eso que los dermatólogos no suelen recomendar tratamientos muy agresivos a no ser que causen muchas molestias. Antes las verrugas resistentes, en la actualidad existen varios tratamientos que funcionan.

Según Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) no existe un tratamiento único y demostradamente eficaz, pero sí existen muchos habituales que suelen ser útiles en muchas ocasiones. En caso de tratamientos de venta libre en farmacias, hay que seguir rigurosamente las instrucciones de uso.

Acido salicílico. Se trata de medicamentos de venta libre que suelen tener una concentración de entre el 10%-20%. Actúan quitando las capas de una verruga poco a poco y es más efectivo cuando se combina con enfriamiento o crioterapia.

Crioterapia. Estos tratamientos suelen contener con nitrógeno líquido y ser muy rápidos y eficaces. Como contrapunto suelen ser dolorosos, dejar marca y precisar de más de un tratamiento. Es mejor que lo haga un profesional para evitar quemaduras.

Cantaridita. Esta sustancia se extrae de un coleóptero (Mosca de España) y también se aplica a otras lesiones cutáneas, como los moluscos. Con dos aplicaciones suele ser suficiente.

Electrocoagulación. Es un procedimiento bastante agresivo y doloroso que precisa de anestesia, cuidados postoperatorios y suele dejar cicatriz, por lo que no suele utilizarse de forma generaliza.

Imiquimod. Es bastante caro y sólo está indicado en verrugas genitales.

Bleomicina. En inyección subcutánea que puede producir efectos secundarios como dolor, pigmentación o cicatrices.

Láser. Es muy rápido, pero también bastante caro y puede dejar cicatrices y causar dolor.

Retinoides. Se recomienda solo en verrugas grandes y resistentes a otros tratamientos, pues es muy irritante. Su empleo es el preferido para verrugas planas.

Inmunoterapia. A través de una infiltración de extractos de levaduras u otras sustancias, se busca producir una reacción inflamatoria local que termine con la eliminación de la verruga.

Cirugía menor. Es eficaz, pero además de requerir anestesia y ser dolorosa, posiblemente deje una cicatriz en la zona.

Otros productos son podofilino, podofilinotoxina, glutataldehido, 5-fluoruracilo o el cidofovir 1%.

¿Se pueden prevenir?

Hay una serie de precauciones que se pueden tomar para minimizar las posibilidades de contagio, como:

Evitar el contacto directo con una verruga de la piel de otra persona, lavarse las manos cuidadosamente después de tocar una verruga, no andar descalzo, sobre todo en zonas comunes como piscinas o gimnasios y usar siempre preservativo. 

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