¿Qué es una cena de Navidad sin un plato de gambas, cangrejo o cualquier crustáceo? Sin duda, es uno de los platos tradicionales en estas fechas, pero no todo el mundo puede presumir de saber pelar un crustáceo correctamente.
De ahí que vengan las microcrisis existencial cuando tenemos un crustáceo en la mano. Pasamos vergüenza por miedo a que descubran nuestra desastrosa destreza, o porque podemos manchar y fastidiar la noche al que tenemos sentado junto a nosotros.
Con este truco, a partir de ahora mejorarás tu técnica cuando vayas a pelar una gamba:
1. Retira la cabeza
2. Lo siguiente, clava una punta del tenedor en la parte superior del animal, de manera que quede la punta entre la carne y la piel
3. Desliza con fuerza el tenedor hasta la cola y verás cómo se despega la piel
4. Un estirón y tendrás pelada tu gamba.
Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios