La Audiencia Nacional ha dictado sentencia en uno de los casos más mediáticos y polémicos del deporte español: el beso no consentido del expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, a la jugadora Jennifer Hermoso durante la celebración del 1 Mundial femenino de fútbol en Sídney 2023.
Rubiales ha sido condenado a 18 meses de multa, lo que se traduce en unos 10.800 euros, por un delito de agresión sexual. La sentencia también incluye una orden de alejamiento que le prohíbe acercarse a Hermoso a menos de 200 metros y comunicarse con ella durante un año.
El juicio, que se ha prolongado durante nueve sesiones, ha estado marcado por la tensión y la expectación mediática. La declaración de Rubiales y Hermoso, así como la de otros testigos, ha sido clave para esclarecer las circunstancias del beso y determinar si hubo o no consentimiento.
La defensa de Rubiales ha sostenido que el beso fue un "piquito" consentido, mientras que Hermoso ha mantenido que no dio permiso para el beso y que se sintió "humillada y vejada". La sentencia de la Audiencia Nacional da la razón a la jugadora y considera que el beso fue un acto de agresión sexual.
Este caso ha generado un gran debate en la sociedad española sobre el consentimiento, el machismo y la violencia sexual en el deporte. La condena de Rubiales es un hito importante en la lucha por la igualdad y el respeto en el deporte, y sienta un precedente para futuros casos de agresión sexual.