La vida de un hombre estuvo a punto de correr un serio peligro de no ser por los médicos que consiguieron diagnosticarle a tiempo una infección parasitaria.
Según informan los medios locales al diario digital 20minutos, Wang, un vecino de China, fue operado a finales de octubre en un centro médico de la provincia china de Guangdong para extraer de su cerebro un parásito vivo de 12 centímetros de largo que se estaba alimentando de sus tejidos desde hace 15 años.
Gu Youming, el médico que encabezó una cirugía que duró más de dos horas, explicó que en caso de no haber sido extirpada, la tenia habría seguido comiendo masa cerebral, algo que podría haber tenido serias consecuencias para la salud del hombre, como por ejemplo, dejarle paralizado o, incluso, su vida podría haber corrido un serio peligro. "Teníamos que asegurarnos de eliminar la tenia entera. Si hubiera quedado alguna parte de ella en el cerebro, habría vuelto a crecer", asegura el sanitario.
La causa de la infección, asegura el médico, fue el consumo de caracoles mal cocinados. Ante esto, el paciente recordó que hace años solía comer a menudo caracoles de río fritos junto a su jefe, gran aficionado a este plato. Tiempo después, sufrió episodios de náuseas, mareos e incluso convulsiones.