Las alergias, tradicionalmente asociadas a la primavera, están dejando de ser una afección estacional para convertirse en un problema de salud persistente a lo largo del año. Así lo ha advertido Rodrigo Aispuru, miembro del Grupo de Trabajo Respiratorio de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), quien atribuye esta tendencia al cambio climático y a la exposición continua a alérgenos perennes.
“Estos alérgenos pueden afectar de manera constante a las personas, con picos especialmente intensos en primavera y otoño. Es crucial mantener una vigilancia activa durante todo el año y consultar al médico para un correcto manejo de la alergia”, ha señalado Aispuru.
La contaminación atmosférica, en particular las emisiones de diésel, también está desempeñando un papel determinante en la intensificación de los síntomas alérgicos. Investigaciones recientes apuntan a que el aumento de los niveles de dióxido de carbono (CO₂) está alterando la composición y la alergenicidad de los pólenes, haciendo que sean más agresivos para el sistema inmunológico.
Un ejemplo claro es el de la ambrosia, una planta invasora cuya presencia se está extendiendo por Europa. Estudios indican que una mayor exposición a CO₂ puede incrementar hasta en un 320% la producción de polen de esta especie, agravando los efectos sobre los pacientes alérgicos. Además, el cambio climático está provocando que especies vegetales como esta se desplacen hacia latitudes más altas, ampliando el área geográfica de riesgo.
Para Rafael Carretero, farmacéutico comunitario, la prevención es clave: “Es fundamental acudir a un profesional si los síntomas persisten, ya que podrían deberse a alergias o a otros problemas respiratorios. Además, seguir pautas básicas como mantener una buena ventilación, evitar la humedad o los cambios bruscos de temperatura puede ayudar a mitigar los síntomas”.
Sonia Palenzuela, Medical Affairs Senior Manager de Almirall España, advierte que esta “desestacionalización” supone un reto emergente que debe abordarse con una estrategia integral. “La sensibilización ciudadana y la educación en salud son esenciales para que los profesionales puedan intervenir precozmente y mejorar la calidad de vida de los pacientes”, subraya.
Con el objetivo de facilitar el control de los síntomas, Almirall, en colaboración con la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), ha desarrollado la aplicación móvil ‘Polen Control’. Esta herramienta permite al paciente conocer en tiempo real los niveles de polen en su zona, recibir información y consejos personalizados según su tipo de alergia, registrar sus síntomas y consultar su evolución.
En un contexto cada vez más marcado por el impacto del cambio climático en la salud, los especialistas coinciden en que la atención constante y personalizada será clave para enfrentar los nuevos desafíos que plantean las enfermedades alérgicas.
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