Jugar a las palas es una de las actividades que con mayor frecuencia se lleva a cabo en las playas españolas. De hecho, es poco probable ir a una y no toparse con algún bañista que esté jugando a las palas.
Una acción, que, al parecer, según indican diferentes medios nacionales, ha sido considerado como una “conducta incívica” por parte del Ayuntamiento de Málaga que ha propuesto una sanción económica desde los 300 hasta los 3.000 euros para aquellos que se salten a la torera esta norma que obedece a una ordenanza municipal.
El origen de esta nueva norma se debe a que el propio Consistorio malagueño ha dicho que en las playas hay zonas habilitadas para el deporte, por lo que consideran inadecuado que las personas que juegan a las palas lo hacen en otros lugares como son la orilla del mar, que es por donde más pasean el resto de los bañistas.
Por el momento, esta se trata de una sanción que solo afecta a Málaga, aunque no se descarta que haya más ayuntamientos que copien esta normativa.