De entre los distintos trastornos asociados al estilo de vida actual, probablemente el más frecuente sea el estrés. Y esta sensación de inquietud y ansiedad, cuando se mantiene en el tiempo, no solo nos causa daño emocional, también afecta a nuestro cuerpo: el estrés sostenido daña el sistema inmunológico (nuestras defensas), altera nuestro descanso y aumenta el riesgo de padecer alguna enfermedad cardiovascular.
En estas situaciones, por tanto, debemos más que nunca optar por comer alimentos saludables. La idea es elegir aquellos que nos ayuden a reforzar nuestras defensas, prevenir los factores de riesgo cardiovascular y, en la medida de lo posible, ingerir aquellos que faciliten un descanso reparador. La alimentación equilibrada será el mejor aliado en momentos de ansiedad, ya que evitaremos los atracones poco saludables, según informa el diario El Confidencial.
1. Atún: este pescado azul es el que contiene un mayor índice en ácidos grasos Omega 3, conocidos por su papel protector frente a las enfermedades cardiovasculares y porque pueden contribuir a descender los niveles de cortisol (la hormona del estrés). Su versatilidad, además, nos permite prepararlo de diversas maneras: desde las recetas tradicionales a otras más actuales: tataki, tartar, carpaccio… Si te animas, te proponemos este tataki de atún sobre verduras y ajoblanco. Pero no descartes tampoco otros pescados ricos en Omega 3, como el salmón.
2. Huevos: no solo son ricos en proteínas de alta calidad, también contienen vitaminas -en especial vitamina B12, niacina, biotina o vitamina D- que contribuyen al normal funcionamiento del sistema nervioso y al metabolismo de la energía. Además, un estudio de la Universidad de Harvard señala que los huevos ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares.
3. Espinacas: estas verduras son especialmente ricas en magnesio, un mineral que contribuye a la reducción del cansancio y la fatiga. Recuerda que puedes tomarlas tanto crudas (perfectas para ensalada) como cocinadas. Una de sus ventajas es que maridan muy bien con prácticamente cualquier alimento. ¿Qué te parece comenzar con este fogonero gratinado con espinacas, pasas y piñones?
4. Nueces: nunca deberían faltar en nuestra dieta, pero menos aún si estamos atravesando un periodo de estrés. Las nueces, además de ser ricas en ácidos grasos Omega 3 —y ayudar, por tanto, a nuestra salud cardiovascular—, contienen también selenio, un mineral que tiene un gran potencial para ayudar a mantener una buena función del sistema inmune.
5. Espárragos: tanto los blancos como los verdes son una buena fuente de folatos (ácido fólico), una vitamina del grupo B muy importante para el buen funcionamiento del sistema nervioso y para la síntesis de neurotransmisores relacionados con el mantenimiento de un correcto estado de ánimo. Aprovecha que la temporada está ya a punto de comenzar para preparar este molde de espárragos blancos y aguacate.
6. Naranjas: el alto contenido en vitamina C de los cítricos las convierten en excelentes alimentos para ayudar a reforzar nuestra inmunidad. Además, también aportan ácido fólico y vitamina B1. Nuestro consejo, en el caso de las naranjas, es que las tomes enteras: así aprovecharás la fibra, muy beneficiosa para la microbiota.
7. Col lombarda: su color morado es un indicador de que contiene gran cantidad de antocianinas, un antioxidante que ayuda a prevenir las enfermedades cardiovasculares. Cruda, cocida, rehogada… La col lombarda se puede adaptar a un sinfín de recetas. Eso sí, con objeto de que no pierda sus nutrientes, es preferible cocinarla al punto. Puedes utilizar condimentos como el comino o el hinojo, que contribuyen a hacerla más digestiva. Si buscas una receta especial, puedes probar con esta de lombarda con gambas y manzanas.
8. Bacalao: de este pescado destacamos su alto contenido en selenio, el mineral más activo frente al estrés oxidativo, lo que favorece que mejore el sistema inmune. Unos niveles adecuados de selenio ayudan a reducir el riesgo coronario y a mejorar el riesgo sanguíneo. Ahora, además, arranca la temporada del Skrei noruego, el bacalao de temporada más 'gourmet'.
9. Yogur: según la Sociedad Española de Microbiota, Probióticos y Prebióticos, los probióticos que contiene el yogur —las bacterias vivas— pueden producir un neurotransmisor que ayuda a controlar el miedo y la ansiedad. También contiene triptófano, que favorece la producción de serotonina, por lo que es un buen regulador del sueño. Eso sí, recuerda tomarlo natural, sin azúcar, y comprobar que en la etiqueta pone que contiene fermentos vivos.
10. Setas shiitake: estos hongos también son una excelente fuente de selenio. De hecho, se estima que 100 gramos cubren las necesidades diarias de este mineral. Entre sus ventajas culinarias destaca la de la versatilidad: pueden acompañar carnes, pescados, mariscos, verduras… Y siempre casan bien. Para lograr un plato original, te proponemos este escabeche de shiitake nada convencional.
11. Pistachos: tienen un elevado contenido en vitamina B6, que juega un importante papel en la fabricación de anticuerpos. De hecho, los alimentos que contienen B6 son los únicos que están autorizados a incluir en sus etiquetas la leyenda de ?ayuda al correcto funcionamiento del sistema inmunitario?.
12. Ternera: es muy rica en zinc, un mineral que puede ayudar a evitar el estrés oxidativo, según han descubierto investigadores de la Friedrich-Alexander-Universität Erlangen-Nürnberg (Alemania). ¿Te atreves con este redondo de ternera blanca con miel y mostaza?