Un reciente estudio realizado por investigadores de la Universidad de Exeter ha revelado una sorprendente conexión entre la salud bucal y la salud cerebral. Según los resultados, publicados en la revista 'PNAS Nexus', la composición de las bacterias en nuestra boca podría influir significativamente en el riesgo de desarrollar deterioro cognitivo y, a largo plazo, demencia.
El microbioma oral y el cerebro: una relación compleja
La investigación, llevada a cabo con la participación de más de 110 personas, ha demostrado que ciertas bacterias orales se asocian con una mejor función cognitiva, mientras que otras están relacionadas con un mayor riesgo de deterioro cognitivo.
Bacterias beneficiosas: Bacterias como Neisseria y Haemophilus se han vinculado a una mejor memoria, atención y capacidad para realizar tareas complejas. Estos microorganismos parecen favorecer la producción de óxido nítrico, una sustancia esencial para la comunicación neuronal.
Bacterias perjudiciales: Por otro lado, bacterias como Porphyromonas se han asociado con un mayor riesgo de deterioro cognitivo y se encuentran con mayor frecuencia en personas portadoras del gen de riesgo para el Alzheimer, ApoE4.
¿Cómo influyen las bacterias orales en el cerebro?
Los investigadores han propuesto dos mecanismos principales a través de los cuales las bacterias orales podrían afectar la salud cerebral:
Invasión del cerebro: Algunas bacterias pueden entrar en el torrente sanguíneo y llegar al cerebro, donde pueden provocar inflamación y daño neuronal.
Alteración de la producción de sustancias químicas: Un desequilibrio en la microbiota oral puede afectar la producción de sustancias químicas importantes para la función cerebral, como el óxido nítrico.
Implicaciones para la prevención y el tratamiento de la demencia
Este descubrimiento abre nuevas vías para la prevención y el tratamiento de la demencia. Al modificar el microbioma oral, es posible que podamos influir en la salud cerebral y reducir el riesgo de desarrollar enfermedades neurodegenerativas.
"Nuestros hallazgos sugieren que podríamos utilizar la boca como una puerta de entrada para mejorar la salud del cerebro", afirma la profesora Anne Corbett, una de las autoras del estudio. "Al modificar la composición de las bacterias en la boca, podríamos mejorar la función cognitiva y retrasar el deterioro mental".
Posibles intervenciones
Los investigadores plantean varias estrategias para modificar el microbioma oral y mejorar la salud cerebral:
Probióticos: El consumo de probióticos podría ayudar a aumentar la cantidad de bacterias beneficiosas en la boca.
Prebióticos: Los prebióticos son alimentos que estimulan el crecimiento de las bacterias beneficiosas.
Higiene bucal: Una buena higiene bucal es fundamental para mantener un microbioma oral saludable.
Cambios en la dieta: Una dieta rica en frutas, verduras y alimentos fermentados puede favorecer el crecimiento de bacterias beneficiosas.
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