Aislamiento, aumento del consumo de alcohol y de tabaco, cansancio, depresión, fatiga muscular, lesiones musuclares o violencia doméstica. Estos son algunos de los efectos que la nueva rutina de trabajo, incorporada a raíz de la pandemia del COVID, ha provocado en los trabajadores. Así mismo lo alertan la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en un informe en el que, además, se apuesta por proporcionar más información y formación a las personas que trabajan en las distintas empresas para reducir el efecto psicosocial y de salud emocional en el teletrabajo, además de que se establece el derecho a la desconexión y a los días de descanso.
"En los casi dos años que han trascurrido desde el inicio de la pandemia, ha quedado claro que el teletrabajo puede aportar beneficios para la salud, pero también efectos nefastos", ha declarado la doctora María Neira, directora del Departamento de Medio Ambiente, Cambio Climático y Salud, de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que, además, advierte de que sin planificación, asistencia en salud y seguridad, el teletrabajo puede causar estragos en la salud física y psicológica de las personas.
Además, tal y como se establece en un informe publicado en la revista de la UNIR, en la rutina del teletrabajo, pueden darse distintos riesgos laborales que deben tenerse en cuenta como los trastornos musculoesqueléticos, la fatiga visual, los problemas de organización y derivados como el hacer de una parte del hogar un lugar de trabajo. De entre estos efectos, el más frecuente es el primero por la falta de un diseño ergonómico del puesto de empleo, además del aumento de la pérdida de visión por una iluminación inapropiada de las pantallas de los dispositivos electrónicos.
Por último, cabe destacar que la falta de actividad física al no tener que movernos para ir a la oficina puede derivar en una mala alimentación, en el sobrepeso o en algunos problemas cardiovasculares, además de en la hipertensión, en la diabetes, en el lumbago o en la artritis como enfermedades asociadas y en los dolores de espalda, de cuello o de articulaciones. Por eso, los expertos y el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo aconsejan no estar sentado más de 30 minutos seguidos, hacer pausas de unos dos minutos con actividad física ligera y caminar.