A la llegada del calor las alternativas que surgen para refrescarte y pasar un rato agradable son bastantes. Salamanca, cuenta con piscinas y pantanos para hacer más llevadero el proceso, pero pocas veces se tiene en cuenta los riesgos que hay detrás. Las malas caídas o las zambullidas en estas zonas pueden provocar lesiones medulares graves, pero, ¿cómo es el proceso de recuperación de estas lesiones? Ana, es fisioterapeuta y terapeuta ocupacional, por lo que, va a explicar a continuación como se trabaja y cómo hay que actuar si nos encontramos en una situación de este tipo.
- ¿Cuáles son las consecuencias de una mala zambullida?
Las consecuencias de una mala zambullida pueden ir desde una fractura más o menos leve hasta una lesión medular o un ahogamiento si se pierde la conciencia. Las lesiones medulares están suponiendo hasta el 6% del total de lesiones de las cerca de mil que se producen en España cada año y se dan sobre todo en chicos jóvenes menores de 30 años. Es importante que se conozca el peligro que estas zambullidas tienen, ya que es algo que se puede evitar.
- ¿Que partes quedan afectadas?
Las partes afectadas dependerá del nivel en el que se encuentre la lesión, lo más común es que se produzca la lesión a nivel cervical produciendo una tetraplejia, esto supone una pérdida o disminución de la sensibilidad y/o movilidad voluntaria de las extremidades superiores e inferiores y de todo el tronco. En los casos más extremos no pueden ni siquiera respirar de forma voluntaria y dependen de un respirador.
- ¿Como se trabaja con estos pacientes en su recuperación?
Con este tipo de pacientes la recuperación suele ser larga, ya que las lesiones altas exigen un tratamiento de mantenimiento de por vida, dada la dependencia casi total que esta lesión le produce a la persona.
Los fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales podemos ayudar a estos pacientes a mantener las capacidades que no se han visto alteradas y trabajar en aquellas que no están funcionando de manera correcta, un punto importante es trabajar los músculos respiratorios, aunque no haya un daño evidente en estos.
Además, se deben trabajar las actividades de la vida diaria adaptándolas a las necesidades del paciente, para lograr la mayor funcionalidad de este y poder proporcionarle así independencia y mejorar su calidad de vida.
- ¿Qué hacer ante una mala zambullida?
Lo primero sería sacar a la persona del agua, ya que esta podría ahogarse. Es importante que no se la movilice demasiado y mantener el cuello alineado con el cuerpo para evitar que la lesión pueda ir a más. Asegurarse de que la persona mantiene su respiración en todo momento y avisar a los servicios de emergencias lo antes posible.
- Por último, ¿como se podrían prevenir estos casos?
Lo principal es tener en cuenta la profundidad, sobre todo en acantilados, playas, ríos o pantanos donde el agua puede ser menos clara. Evitar saltos tontos, colocar las manos delante de la cabeza para que sean ellas las primeras que entren y en caso de impactar, no impacte la cabeza primero.