La AP-66 ha reabierto este miércoles al tráfico con un desvío provisional tras un desprendimiento de tierra el pasado 11 de noviembre a su paso por el Huerna.
Durante la marcha es obligatorio reducir la velocidad a los 40 kilómetros por hora y se ha instalado un radar para obligar a los conductores a que cumplan la señalización.
Tal y como ha explicado el ministro Óscar Puente se ha realizado un desvío de 270 metros de longitud en los cuales se dispone un carril de bajada sentido Asturias y dos carriles de subida sentido León. Ambos sentidos de circulación están separados por una barrera rígida de hormigón tipo New Jersey y los carriles tienen una anchura mayor de lo normal (unos 4 metros cada uno) para permitir el paso de las quitanieves. También, a ambos márgenes se han colocado barreras metálicas tipo bionda con captafaros de alta visibilidad en ellas para el balizamiento y además se han colocado 100 metros de barrera dinámica de 9000 KJ, que es modelo de barrera dinámica más grande colocado en España con postes de 8 metros de altura.