Silencio, expectación y devoción es lo que se ha respirado instantes antes de las 21:00 horas de este lunes a las puertas de la iglesia de la Vera Cruz, donde se han congregado decenas de personas para ver procesionar dos de los pasos más antiguos de la Semana Santa salmantina: el Santísimo Cristo de los Doctrinos, del siglo XVII, y la Virgen de la Amargura, realizada por Pedro Hernández en 1615.
La imagen del Cristo de los Doctrinos ha traspasado la puerta del templo religioso a la hora prevista para iniciar su recorrido desde el campo de San Francisco y avanzar por las calles del centro de Salamanca. El silencio que ha reinado a su paso solo ha sido interrumplido por el sonido de las cadenas de algunos cofrades arrastrándose por el suelo.
La Virgen de la Amargura, vestida de riguroso luto sin bordar y con una sencilla aureola métalica, ha seguido los pasos del Cristo de los Doctrinos inundando de sobriedad la noche salmantina. Lo ha hecho insertada en el centro de una peana con un óvalo pintado a mano, la gran novedad de la procesión de este Lunes Santo, y tras protagonizar una dificultosa salida desde la iglesia de la Vera Cruz.
Hermanamiento de La Vera Cruz con la Cofradía del Silencio de Ciudad Rodrigo
Media hora antes de que comenzase la sobria y emotiva procesión, la Ilustre Cofradía de la Santa Vera Cruz, piedra angular de la Semana Santa salmantina, se ha hermanado con la Hermandad del Santísimo Cristo de la Expiración-Cofradía del Silencio de Ciudad Rodrigo. Los alcaldes del municipio mirobriguense y de la capital del Tormes han estado presentes en el acto oficiado por Miguel Ángel González, prior de los Carmelitas Descalzos de Alba de Tormes y Salamanca.
GALERÍA | Procesión del Cristo de los Doctrinos.
GALERÍA | Ambiente en la Procesión del Cristo de los Doctrinos.