María Caamaño Muñez (legusta que le llamen M4RIA, porque juega con ese dorsal) está siendo un ejemplopara todos los salmantinos. La niña no solo está luchando por superar uncáncer; sino que también ha superado ya el coronavirus. Un auténtico ejemplo. Nosolo por fuerza; también por actitud.
“María está muy bien.Esta mañana hemos estado jugando con el balón. Es una niña muy inquieta y,aunque se puede mover poco, enseguida quiere jugar. Lo del balón es cosa defamilia, por las dos partes”, explica su padre Juan Caamaño a SALAMANCA24HORAS.
Hace unos días, Maríasuperó la enfermedad del coronavirus y pudo regresar a casa. “Estamos viviendola situación de forma muy familiar. Gracias a Dios, tenemos una gran familia.Si ya la situación de María es difícil, con lo del coronavirus más. Ella habíareducido bastante el tumor y, al día siguiente, nos dijeron que era positivo”,explica Juan.
Pero, lejos de venirseabajo, María ‘la Princesa Guerrera Futbolera’ volvió a mostrar su optimismo ydio una lección más: “Es una niña que, desde muy pequeña, siempre fue muypositiva. Nos está sorprendiendo a todos: a nosotros, a los médicos… dice quesi no puede jugar, se hace entrenadora o médica. No sé cuál es el secreto.Supongo que va en los genes. Nosotros siempre hemos tirado para adelante. Sabeque tiene que luchar pero que con el tiempo, todo volverá a ser como antes”.
Juan ha pasado variosdías en casa, junto a su hija mayor Lucía, mientras su mujer estaba con Maríaen el Hospital. “Mi hija mayor y yoestábamos en casa porque tuvimos que estar quince días encerrados en Encinas deAbajo. Y, cuando me llamó mi mujer para decirme que lo había superado, fue unaalegría inmensa. Teníamos mucha esperanza porque los niños lo pasan de unaforma más liviana. Mi mujer ha estado ahí siempre en el hospital y al lado deMaría. Es también un referente por todo lo que está haciendo”, finaliza JuanCaamaño, padre de María.