Muchas han sido las procesiones que no han podido salir por las calles salmantinas tras meses de preparación, algo que ha vuelto a ocurrir en Pizarrales, y en el resto de la capital del Tormes por el largo trayecto que se había previsto, tras no poder realizar el recorrido previsto la Hermandad del Silencio con el Cristo de la Vela actor principal de la escena.
Más de 400 hermanos, tras los sumados el año anterior, han tenido que ver y sentir como la previsión de los cielos charros han imposibilitado la salida de una de las procesiones más largas, de cinco horas y media de duración. Según ha podido saber SALAMANCA24HORAS: “No vamos a arriesgar a darnos la vuelta en mitad del recorrido”.
Según ha explicado Florencio Martín: "Vamos a hacer un acto aquí pero vamos a hacer solamente eso". Primeramente, los niños han sacado la imagen de la biblia para poder ser saludada por los fieless presentes.
Más tarde hará acto de presencia, después saldra el Cristo de la Vela y, finalmente, Nuestra Señora del Silencio.
Como incidencia, sobre las 17:19, un fiel se ha mareado a las puertas de la iglesia obligando a actuar al servicio de emergencias, que se ha saldado milagrosamente sin ser de gravedad.
Sobre las 17:20, el Cristo de la Vela ha bajado por la gran escalinata del edificio de culto para saludar a los fieles.
Sobre las 17:30, y con el aplauso de los asistentes como bandera, Nuestra Señora del Silencio se ha unido al Cristo de la Vela para saludar, del mismo modo, a todas las personas que se han acercado hasta el lugar.
Además, muchos han sido los fieles a los que les hubiera gustado acercarse hasta el lugar, pero solo unos valientes han confiado en que la imagen pudiera salir desde la Iglesia de Jesús Obrero, algo que se ha sentido como un puñal en el pecho para aquellas personas que había esperado un año por volver a ver al Cristo de la Vela y a Nuestra Señora del Silencio.
Como ya había adelantado a este medio Florencio Martín, hermano mayor de la Hermandad del Silencio, y siendo muy claro con respecto a qué ocurriría si la lluvia hiciera acto de presencia: “No vamos a poner en peligro los dos pasos que tenemos ni nuestro capital humano”.
Finalmente, a las 17:35, con las primeras gotas de lluvia de la tarde en la capital del Tormes, la Hermandad del Silencio ha decidido que los pasos volvieran a la iglesia, para así no estropear las valiosas imágenes.
La duración de esta procesión es una de las más largas de la Semana Santa de Salamanca, realizando un recorrido que comienza en el edificio de culto situado en la Calle Miróbriga, y que en los hombros de los nazarenos hubiera trancurrido por la avenida Villamayor, la calle Zamora o la propia Plaza Mayor, hasta llegar de nuevo a la Iglesia de Jesús Obrero, algo que ya no se podrá producir.
Tanto el Cristo de la Vela como Nuestra Señora del Silencio han tenido que volver a experimentar el no poder saludar a los cientos de salmantinos que se hubieran agolpado en las calles de Salamanca como ya ocurriera desde 2005 hasta 2008, en la que durante cuatro años consecutivos, tuvieron que ver como no podía salir las imágenes a las calles.
GALERÍA | Ambiente del Cristo de la Vela en Salamanca en la Semana Santa de Salamanca 2024