Las mascotas se han convertido en un miembro más de la familia con el que compartir no solo el día a día, sino también las aficiones, las jornadas de descanso, las buenas y las malas noticias, y por supuesto, las vacaciones. El vinculo que se crea con las mascotas es muy especial, por eso separarse de ellas no es plato de buen gusto para nadie. Hoy en día la mayor parte de la población convive con una mascota en casa, que por regla general, da más alegrías que quebraderos de cabeza, aunque también los dan.
El mayor de los problemas surge en esta época. Llega el verano y nos queremos ir de vacaciones, pero ¿qué hacemos con nuestras mascotas?, ¿quién va a cuidar de ellas? Estas preguntas se formulan porque todavía hoy hay muchos alojamientos que impiden la entrada a las mascotas y los dueños se ven en la obligación de buscar a una persona que quiera encargarse de su animal mientras están de vacaciones.
Desde luego que esta no es una tarea fácil porque, aunque los animales estén acostumbrados a estar con gente, no es lo mismo una visita que convivir las 24 horas del día. En este caso la mejor opción es dejarlo en un hotel para mascotas: un negocio que está proliferando en nuestra ciudad.
En SALAMANCA24HORAS hemos querido conocer de primera mano cómo son las estancias de las mascotas en estos lugares. Por ello hemos cogido el coche y nos hemos trasladado hasta Mascoteka, el Hotel Boutique para Mascotas que se encuentra en pleno campo charro, a tan solo 10 minutos (en coche) de la capital.
Una vez allí lo primero de lo que nos percatamos es de la paz del lugar, ya que se encuentra en medio de la naturaleza, alejado del ruido y el tráfico de la ciudad. Nos citamos con sus propietarios Marta Sánchez y Alberto Sánchez, dos jóvenes emprendedores.
Comentamos la situación actual de España donde las mascotas tienen prohibida la entrada en la mayoría de los establecimientos; razón por la cual Marta Sánchez, ayudante técnico de veterinaria, nutricionista y criadora se precipita a decir que “en España no estamos acostumbrados a viajar con los perros y a tenerlos con nosotros en todos los sitios, ya sea tiendas, restaurantes u hoteles. Ahora algunos establecimientos ya permiten entrar con los perros al interior como el Leroy Merlín, pero hasta ahora esto era algo que en nuestro país no se veía. Esto ha hecho que se hayan tenido que crear los hoteles para perros porque la gente no sabe qué hacer con ellos en vacaciones. Lo ideal sería que sí pudieras viajar con tus mascotas”.
No poder hacerlo, en cierto modo, es una buena noticia para esta joven pareja que recientemente ha puesto en marcha este hotel para mascotas. Llevan abiertos cuatro meses, aunque en realidad llevan dos años trabajando en el acondicionamiento de sus instalaciones. Sin embargo, el negocio no les pilla de nuevas puesto que Marta lleva criando perros desde hace 18 años. Este es el principal motivo que llevó a esta pareja a apostar por este negocio. Este y el problema de las vacaciones.
Su propietaria nos cuenta que “una vez nos fuimos de vacaciones y mis perros, que son ‘Akita Americano’, son muy grandes y no nos lo podíamos llevar porque tengo varios. Entonces nos vimos con el problema de dónde dejar unos perros tan grandes porque en Salamanca no había un sitio con instalaciones lo suficientemente amplias como para que ellos estuvieran a gusto porque están acostumbrados a moverse mucho. Por eso surgió la idea de coger algo grande y hacer algo para ellos y que estuvieran cómodos”.
Sus dueños afirman alto y claro que apuestan por “ser diferentes”. Esta es la principal razón por la que se anuncian como ‘Hotel Boutique’ y no ‘Residencia Canina’: “queremos darle un punto más de comodidad a los perros y tratarlos de una manera distinta. No queremos que un perro esté en una habitación y ya está. Queremos que se sienta a gusto, con un trato personalizado y con todos los servicios a su disposición las 24 horas del día que nosotros estamos aquí”, confiesa su propietaria.
No solo es hotel, también es guardería diurna: "tenemos clientes que trabajan muchas horas seguidas o perros que están con medicación y sus propietarios mientras están trabajando no pueden darles esa medicación que a lo mejor es cada pocas horas, entonces nos lo traen aquí, yo les doy la medicación. Están todo el día con nosotros y luego por la noche lo vienen a recoger".
Sus huéspedes no son solo canes. Marta señala que “estamos abiertos a todo”. Nos confiesa que, aunque están repletos, en este mismo momento, tienen alojado a un gato y están a la espera de recibir a un canario, y advierte que “si nos traen un conejo o una cobaya también los acogemos porque yo soy ayudante técnico de veterinaria y nutricionista veterinaria, por ello podemos atender a todos los animales”, confiesa.
Procedimiento a seguir si queremos dejar nuestra mascota en un hotel
En primer lugar, tal y como nos cuentan sus propietarios es necesario hacer una reserva, ya que actualmente “hay bastante afluencia y de hoy para mañana no suele haber sitio”. Cuando los dueños llegan tienen que aportar sus datos y firmar un contrato.
Lo siguiente, según relata Marta es conocer al animal “estamos un ratito con él para que no sea llegar y soltarlo en la habitación. Muchas veces si el perro está un poco tenso le damos una vuelta por las instalaciones para que esté tranquilo y metemos todas sus cosas en un casillero”. En el contrato los dueños también deben especificar si quieren que sus perros salgan a pasear solos o con otros. De hecho, ellos disponen de una perra tutora con muy buen carácter que normalmente, siempre que los dueños quieran, acompaña al resto.
El contacto entre los perros es algo muy importante. Con relación a esto, Marta explica que “cada perro tiene su propio carácter, por eso no nos gusta que perros de otros propietarios tengan contacto entre ellos. Nosotros los sacamos dos veces, una por la mañana y otra por la noche, siempre dentro del recinto de la finca porque es un amplio terreno donde pueden correr porque tienen mucho espacio. Este fue el motivo por el que decidimos instalar aquí el hotel porque está en plena naturaleza, no hay ruido y eso da mucha paz a los animales”.
Al ser un negocio tan joven, sus dueños nos confiesan que de momento no han tenido ningún percance, ni se han topado con ningún caso extraño. No obstante, nos advierten de que están en contacto con las protectoras de animales por si se topan con algún caso de abandono.
Salamanca es una ciudad con muchos perros, por ello la competencia en la ciudad respecto a esto es alta. En relación a la clientela “normalmente suele ser salmantina, pero también nos han venido personas de Zamora y Ávila, y luego personas que están de paso que vienen del sur y se dirigen al norte y dejan al perro a medio camino. En este sentido disponemos de servicio de entrega y recogida de perros. Tenemos una furgoneta adaptada a los animales que en el caso de propietarios mayores o gente que no quieren traerlos hasta aquí, nosotros podemos transportarlos”, concluye Alberto.
La pandemia ha azotado a todos los sectores, aunque en su caso al ser una empresa que lleva abierta desde hace cuatro meses solo lo han notado en que “la gente ha apurado las reservas hasta el último momento. Nos ha afectado el que han ultimado, también que ha habido cancelaciones a última hora por gente que se ha cogido la COVID-19”, revela Marta.
Teniendo presente los contratiempos de la pandemia todo aquel que tenga mascotas no debería renunciar a sus vacaciones por no tener con quien dejar a su animal, ya que en lugares como este sus animales están muy bien atendidos. En este caso disponen de amplias habitaciones con jardín incluido, donde poder pasar una estancia a todo lujo: “disponemos de una habitación grande llamada suite con 8 metros cuadros y jardín de 120 metros cuadrados, ya que está acondicionada para perros grandes, con un precio de 14 euros al día. También tenemos una junior suite de 4 metros cuadrados con 10 metros cuadrados de jardín para perros más pequeños. Esta cuesta 12 euros/día”.
Precios que pueden variar en función del tiempo, ya que las largas estancias incluyen ofertas.
Finalmente cabe destacar que los espacios están muy bien acondicionados para los animales con cama, calefacción e incluso “un suelo de grava lavada que es especial porque es de canto redondo de fondo de río para que los animales no puedan hacerse daño en las almohadillas”, según revela Alberto, el otro propietario.
Como podemos observar, dejar a nuestra mascota en manos de personas especializadas en su cuidado no es tan mala idea. Aquí podrán socializar con otros perros, descansar y desconectar de sus dueños durante unos días. Su estancia allí puede convertirse en un campamento de verano con todas las comodidades a su disposición. Lo dicho: "la vida ya no es tan perra".
Eso sí, antes de hacerlo conviene asegurarse de que el lugar que escojamos es el adecuado y de que nuestra mascota es capaz de quedarse sola sin nosotros durante unos cuantos días. Para ello es conveniente que la vayamos acostumbrando poco a poco, por ejemplo, dejándola sola durante cortos periodos de tiempo en casa y no someterla de golpe a un cambio brusco.