“En estos días estamos empezando a comprobar los efectos de aquellas cosas que hicimos a finales de noviembre y también estamos empezando a sufrir las consecuencias del puente del mes de diciembre”, con estas palabras ha querido mostrar Verónica Casado su preocupación por el giro que ha dado la pandemia en los últimos en la Comunidad, pero también en todo el territorio español.
Según ha afirmado en rueda de prensa la consejera de Sanidad, “nuestra comunidad está ralentizado su descenso, creemos que estamos cambiando la tendencia para volver a subir de nuevo en los próximos días”.
Las provincias que más preocupan a la Junta son Burgos y Palencia que presentan un riesgo muy alto, mientras que un escalón por debajo están León, Soria, Valladolid y Zamora. En riesgo medio y en nivel 3 se siguen situando Ávila, Segovia y Salamanca.
Del mismo modo, Casado ha asegurado que “tenemos una mala sensación de que puedan incrementar estos datos en los próximos días”.
Por otro lado, ha explicado algunas cosas que ya avanzó el ministro de Sanidad, Salvador Illa, como la “no prescripción de test de anticuerpos en las farmacias”.
En cuanto a la vacuna, Casado, que no ha precisado fecha concreta, ha asegurado que llegarán en enero 126.000 dosis de vacuna de la farmacéutica Pfizer, pero “necesitamos tener al 70% de la población vacunada para estar tranquilos”. Una vacuna, que como ya ha apuntado en otras ocasiones, irá primeramente para personas institucionalizadas, hayan pasado o no el coronavirus, así como personal sanitario de Atención Primeria y de unidades concretas como UCI, Urgencias…
Una vacuna que tiene una logística muy compleja, así como su distribución y por ello han adquirido 9 ultra congeladores para poder conservarla.