La Comisión de Economía, Hacienda y Régimen Interior del Ayuntamiento de Salamanca se reunirá en la mañana de este martes, 15 de febrero, para tratar diversos temas relacionados con la actualidad municipal en materia económica, así como para estudiar dos reclamaciones realizadas al Consistorio salmantino que buscan obtener una indemnización en materia de responsabilidad patrimonial, en ambos casos, por los daños producidos en caídas.
La segunda de esas reclamaciones fue efectuada en noviembre de 2019 por un usuario del bus urbano que al parecer tropezó y se cayó al bajar del mismo después de que, según su testimonio, el conductor le recriminara haber entrado por las puertas centrales.
Según el testimonio dado por el usuario —que solicita una indemnización por los gastos sanitarios e incluso por los gastos de modificación de su vivienda para adaptarla a su movilidad reducida— a la Policía Local, los hechos ocurrieron en la calle María Auxiliadora al mediodía. El varón, de 66 años, afirmó que debido a que llevaba muletas y a que junto a la parada había varios obstáculos, como un árbol, un banco y una señal, se vio obligado a subir al bus por las puertas centrales, mientras su mujer entraba por la puerta principal y pagaba dos veces con el bonobús.
Fue entonces cuando, siempre según su versión, el conductor del bus le recriminó el hecho de haber entrado por la puerta central, obligándole a bajar y a volver a subir por la puerta delantera. En ese momento, el usuario cayó al suelo. Los agentes de la Policía Local que cumplimentaron el atestado correspondiente no apreciaron lesiones aparentes en el varón, aunque afirman que se quejaba bastante de la cadera y de una pierna. El hombre acudió a urgencias al Complejo Asistencial de Salamanca.
El reresentante de la empresa concesionaria del bus urbano de Salamanca informó al Ayuntamiento que en diciembre de 2019 se le envió una carta al usuario indicándole que no era posible hacerse cargo de las consecuencias económicas del siniestro, puesto que lo ocurrido no tenía cobertura por la póliza contratada, al tratarse de unas lesiones que no alcanzaban categoría mínima establecido en el baremo de indemnizaciones del seguro obligatorio de viajeros. Por eso, únicamente correspondía asumir los gastos sanitarios de primera asistencia, que fueron abonados al Hospital de Salamanca.
Posteriormente, el asesor jurídico del Ayuntamiento indicó que, visto el expediente, no concurren declarar la responsabilidad patrimonial del Consistorio porque no existe nexo de causalidad entre la orden del conductor de que el usuario se bajara y accediera por la puerta por la que tenía que subir y la caída que padeció. "Se podrá discutir si estaba legitimado o no a que se le admitiera acceder por la puerta central, pero lo que no admite duda es que la caída se ha producido por circunstancias ajenas a ello. Otra cosa es que el conductor iniciara la marcha mientras el hombre bajaba o mientras daba sus explicaciones, pero la orden de bajar es una causa remotísima a la que no se puede atribuir la producción de la caída", indica el informe técnico.
Dicho esto, el asesor jurídico del Ayuntamiento considera que procede desestimar la reclamación, con fecha 25 de mayo de 2020.
El usuario realizó alegaciones a esta decisión, señalando que el conductor del bus estacionó el vehículo pegado al mobiliario urbano (banco, árbol y señal) que le impedía subir, debido a que necesitaba una muleta para desplazarse. El hombre aseguraba que no tuvo más remedio que acceder por la puerta central, que es la habilitada para minusválidos, y que su mujer accedió por la delantera, explicándole al conductor su situación. "Si el conductor hubiera parado correctamente el autobús yo no habría tenido que subir por la puerta central", expone.
Además, considera que el comentario de su mujer le debió sentar mal al conductor, "ya que de muy malas maneras, y a pesar de que vio que yo llevaba muleta, insistió en obligarme a bajar del bus y volver a subir por la puerta delantera, y que si no era así arrancaría".
Tras recibir las alegaciones, el representante de la empresa adjudicataria citó al conductor para que declarase, a petición del Ayuntamiento. Sobre el incidente, el conductor afirmó que cuando el bus llegó a la citada parada de María Auxiliadora, el hombre entró por la puerta central. Efectivamente, el conductor le pidió que bajara y subiera por la delantera, pero el hombre hizo caso omiso. "Se lo volvía a repetir y el hombre, en lugar de salir por la puerta por la que entró, vino hasta la parte delantera del bus y, al empezar a salir, se cayó a cámara lenta, como haciéndo a posta".
El conductor indicó que, al ser levantado el hombre y preguntar él si estaba bien o si requería de una ambulancia, recibió la contestación de "no necesito una ambulancia, quiero que llame a la policía porque le quiero denunciar". El conductor explicó que el bus estaba "perfectamente en la parada, permitiendo subir y bajar a todas las personas sin ningún tipo de problema".
Tras la manifestación del conductor, el funcionario municipal ratificó el informe jurídico y el 10 de febrero de 2021 volvió a indicar que no existe nexo de causalidad entre la caída del reclamante y el funcionamiento del bus. Por ello, cabe esperar que la Comisión de Hacienda de este martes desestime el caso.