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​El único comedor de Salamanca donde no cabe ni un alfiler pero siempre tienen hueco para una persona más: “Ojalá haya menos pobres en 2020”

Pese a que pueda parecer lo contrario, el Comedor de los Pobres cada vez atiende a más personas sin recursos. Para el nuevo año, además, Queti Luciano pide que haya voluntarios suficientes para poder abrir los sábados

Comedor de los pobres (55) (Copy)

Este pasado martes, 24 de diciembre, comenzaba de manera oficialla Navidad. Dos semanas en las que las comidas copiosas se vuelven unatradición que se comparte junto a amigos, familiares y otros seres queridos.Tampoco pueden faltar los regalos, sobre todo el día de Navidad y el de Reyes.Y menos aún sí hay pequeños en la familia.

Sin embargo, no todo el mundo tiene la misma suerte. Haymuchas personas que atraviesan una mala situación y no tienen ya no para comerabundantemente o para hacer muchos regalos, sino para alimentarse ellos y sushijos. Algo que ocurre en Salamanca a diario, y no solamente a las personas queno tienen un hogar. También le puede suceder al vecino de enfrente que perdióel trabajo con la crisis y todavía no ha sido capaz de encontrar nada.

Por suerte, eso sí, en Salamanca también hay gente que parececaída del cielo, y que emplea su tiempo y sus recursos en ayudar a los que máslo necesitan. El mejor ejemplo es Queti Luciano, que hace 25 años fundó elComedor de los Pobres y, desde entonces, ayuda a cerca de dos centenares depersonas diariamente.

Una ayuda que se multiplica en las navidades y, sobre todo,en Nochebuena. Porque, como ya es tradición, el Comedor de los Pobres organizauna gran cena en la que esta vez acudieron 100 personas que pudieron disfrutarde un gran menú y, además, se llevaron un pequeño regalo para que así ellostambién tengan la sensación de vivir unas verdaderas fiestas.

Queti Luciano explica a SALAMANCA24HORAS que el propio día24 es un día “complicado” porque hay muchísimo trabajo, pero que “bienvenidosea el trabajo, porque mientras unos andan de tiendas y de regalos, que pareceuna locura, aquí se trabaja para que todo esté en orden”.

Y es que a la cena acudieron más de 100 personas, y cada unotuvo su asiento personalizado, con nombre y apellidos, como si de una gala setratase. Además, todos recibieron un obsequio. Un pequeño detalle que va desdeel gorro, la camiseta térmica o los guantes que se da a las personas que vivenen la calle hasta la pequeña colonia que se otorga a las mujeres. Algo “sencillo”pero que se da “por el detalle, más que otra cosa”.

Entre los asistentes, personas de todo tipo. Muchosrefugiados y personas sin hogar, pero también familias que no tienen sustentoeconómico o personas que han salido de una mala situación pero que no tienen anadie y van a juntarse con la que consideran su familia. Además de todas laspersonas previstas, a última hora llegó alguien que no tenía a dónde ir. Pero elComedor de los Pobres siempre recibe a la gente con los brazos abiertos: “quese sienten dónde sea, pero que se sienten a la mesa”.

Diferentesactividades durante la Navidad para hacer más llevaderas estas fiestas

Este año han tenido un poco más de tiempo para preparar lagran cena de Nochebuena. Porque el pasado sábado 21 los voluntarios del Comedorcomenzaron a trabajar para llevar a cabo, a primera hora de la tarde, unreparto de alimentos que esperan que le duren a los destinatarios todas lasfechas. Además, este contaba con productos típicos navideños -bombones ypolvorones además de aceite y embutido- para que así todos puedan disfrutar debuenas comidas durante estos días.

Igualmente, el domingo 22, mientras la inmensa mayoría depersonas estaba pendiente de la Lotería de Navidad, llegaron los Reyes Magos yPapá Noel, ya que hicieron la entrega de regalos para los más peques de laMisión Educativa y que así ellos también puedan disfrutar de juguetes duranteestas fiestas que, de otra manera, sólo podrían soñar con ellos.

“Creo que es el primer sitio al que llegan los Reyes y estose llena de niños”, que disfrutaron de una interpretación teatral de unosvoluntarios que se vistieron de pajes y representaron la llegada de los Reyesal pesebre, con lo que consiguieron una sonrisa de los más pequeños “que no sepuede explicar con palabras”.

No habrá cambio delocal, pero no descartan hacer la cena del año que viene en un sitio más grande

Una de las cosas que ha barruntado durante los dos últimos añosel Comedor de los Pobres era cambiarse de local. Sin embargo, esa idea haquedado totalmente descartada, ya que el local donde se sitúan actualmente(paseo de la Estación, 73) es de la asociación. “Y no lo queremos cambiar a noser que alguien nos regale un sitio grande”, ya que supondría un gasto.

Pese a que no es tan grande como a Queti Luciano legustaría, “es poco techo pero mucho calor”, admite. Eso sí, no descarta que lacena de Nochebuena del año que viene, si sigue llegando gente, se tenga quehacer en “un sitio extraordinario”, ya que es casi literalmente imposible queentren más comensales.

Cada vez más personasacuden al Comedor de los Pobres, “que casi de lo que menos tenemos es deComedor”

Sin embargo, la gente no deja de acudir al Comedor de losPobres, cada vez más. “Creo que se avecina una crisis como la otra vez. Quizáno tan grande como la anterior, pero se está notando”, lamenta la fundadora dela asociación, quien explica que el perfil de la gente es variado, pero abundan“las familias”.

También hay refugiados y personas que están en riesgo de exclusión,así como los sintecho, que no tienen nada. Y, como relataba antes, algunas personasque se sienten solas y que fueron usuarias del Comedor de los Pobres durante muchotiempo y que siguen viniendo porque encuentran aquí a la familia que tantoanhelan.

Ese sentimiento de familia se debe también a que los y lasvoluntarias del Comedor de los Pobres no sólo ayudan en su sede. A veces,incluso, acuden al hospital a visitar a los usuarios que han ingresado y que leshan avisado porque no tienen a nadie más. O porque ayudan a sus hijos con lasclases a través de la Misión Educativa. “Casi de lo que menos tenemos ya es decomedor”, afirma Queti Luciano.

Voluntarios durantetodo el año que acuden con más fuerza en Navidad

La fundadora del Comedor de los Pobres pone como ejemplo alos voluntarios que acuden durante todo el año pero que lo hacen con más fuerzay ganas si cabe en Navidad. 

Sin ir más lejos, cuenta el caso de una familia quelleva yendo con su hijo desde que este era casi un bebé. “Ahora es unadolescente y siempre viene, porque sus padres quieren que vea la otra realidad”,señala Queti.

No estarán solos, ya que voluntarios venidos de Madrid y deotras partes de España, tras emigrar de su querida Salamanca, también ayudan eldía de Nochebuena y el resto de fiestas. En total, durante la cena, cerca de 30personas que han estado atendiendo, sirviendo y recogiendo, además de ocuparsede los niños que echan a llorar o de las personas que tienen necesidadesespeciales.

El deseo para elfuturo: voluntarios para abrir el Comedor los sábados y profesores que denclases a los más pequeños

Además de las típicas formas de colaborar con el Comedor delos Pobres -acudir a la sede (situada en el paseo de la Estación 73) ypreguntar por información; consultar las redes sociales o la página web; llamar porteléfono (923 261 465) o realizar un donativo (en el número de cuenta del BBVAES47 0182 3726 10 0208524052)-, Queti Luciano hace un llamamiento paraconseguir dos cosas.

La primera, voluntarios para poder abrir los sábados. “Sipueden ser jóvenes, pero si hay alguno menos joven no pasa absolutamente nada”,explica la fundadora, quien recuerda que es uno de sus viejos deseos, abrir lossábados sobre todo para las personas -sintecho- que acuden a comer y, además,que todos los jóvenes que estudian y trabajan y entre semana no pueden acudircomo voluntarios, lo sean.

La segunda, encontrar profesores para dar clases de apoyo alos más pequeños en un nuevo sitio que abrirán en 2020. “Por ejemplo deinformática y ordenadores. Si hubiera un voluntario o profesor que pudieraechar una mano durante una hora o dos, sería maravilloso”, desea Queti, quientambién pide que, antes de que la gente tire sus ordenadores viejos, se loscedan.

Más allá de eso, para 2020 también pide “que hubieramenos pobres”. 

Comentarios
Roberto Hace 4 años (25/12/2019 10:48)
UN 10 par al las personas que están todo el año dando el callo , que no solo sé a acuerdan ahora cono muchos <br/>162
Mi pensión no da para más Hace 4 años (25/12/2019 14:25)
Yo con mantener a los hijos con mas de 40 años tengo bastante <br/>1429
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